Noche previa a la decisión de tasas, con un tono hawkish en la bajada de tipos, la puerta de liquidez y la gran prueba de fin de año para el mercado de criptomonedas; Powell enfrenta una batalla crucial, con la mitad de sus colegas en contra de la bajada de tasas.
A las 00:00 hora de Beijing del 11 de diciembre, la Reserva Federal publicará su última decisión de tasas del año. El mercado casi ha llegado a un consenso: es muy probable que el rango objetivo de fondos federales se reduzca nuevamente en 25 puntos básicos, de 3.75%–4.00% a 3.50%–3.75%, completando la tercera bajada desde septiembre. Nick Timiraos, portavoz de la Fed, escribió: “Los funcionarios de la Reserva Federal están a punto de celebrar su última reunión de política monetaria del año, en la que posiblemente hasta la mitad de los miembros no apoyen una bajada de tasas. Pero la decisión final sigue en manos del presidente Powell, quien, pese a enfrentarse a una oposición inusual, parece dispuesto a impulsar una reducción.” El foco principal de esta bajada de tasas en realidad está en la rueda de prensa posterior al anuncio. Hay que recordar que Powell anteriormente afirmó que no tenía prisa por reducir las tasas; que esta vez la bajada parece impulsada, tiene un aire de pasividad. Por eso, en la rueda de prensa probablemente mostrará un tono hawkish para compensar, enviando una advertencia al mercado: no esperen más bajadas en el futuro cercano. De hecho, haciendo números se entiende claramente. Tras esta bajada, la tasa volverá al nivel neutral del 3.5%, similar a los niveles históricos, y prácticamente sin efecto restrictivo. Pero el problema es que la inflación aún se aferra al 3% sin ceder, aún lejos del objetivo del 2% de la Fed, y los datos económicos no son tan débiles como se pensaba. Siguiendo esta lógica, la Reserva Federal realmente no tiene motivos para seguir inyectando dinero; esa es la narrativa que Powell ha estado repitiendo. En general, la postura de Powell en esta ocasión puede considerarse de “quiero y no quiero”. La bajada de 25 pb benefició al mercado, pero insiste en los riesgos de inflación, sin ofrecer una ruta clara para futuras bajadas, dado que las diferencias internas en la Fed siguen presentes. El mercado esperaba una guía clara de política, pero solo recibió declaraciones ambiguas. Aunque la figura del vicepresidente es más dovish, la decisión final la toma Powell. Sin una orientación precisa, el mercado probablemente se moverá de un lado a otro. En realidad, lo que importa respecto a la decisión de tasas de esta noche no es tanto si habrá o no bajada, sino hacia dónde se dirigirá el sentimiento del mercado mañana. Como dice Nick, existe la posibilidad de una “bajada hawkish” esta noche, lo cual sería un shock para un mercado ya frágil. Si Powell adopta un tono más restrictivo, el mercado podría desestabilizarse al instante. Por supuesto, todo dependerá del resultado final. Antes de que se publiquen los datos, las especulaciones son solo eso, y lo verdaderamente crucial será la actitud, las palabras y el ritmo de Powell en su discurso de esta noche, que serán los puntos de referencia para el rumbo del mercado mañana. Más que esperar si habrá o no bajada, lo que realmente importa es si esta será una bajada hawkish en toda regla.
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Noche previa a la decisión de tasas, con un tono hawkish en la bajada de tipos, la puerta de liquidez y la gran prueba de fin de año para el mercado de criptomonedas; Powell enfrenta una batalla crucial, con la mitad de sus colegas en contra de la bajada de tasas.
A las 00:00 hora de Beijing del 11 de diciembre, la Reserva Federal publicará su última decisión de tasas del año. El mercado casi ha llegado a un consenso: es muy probable que el rango objetivo de fondos federales se reduzca nuevamente en 25 puntos básicos, de 3.75%–4.00% a 3.50%–3.75%, completando la tercera bajada desde septiembre. Nick Timiraos, portavoz de la Fed, escribió: “Los funcionarios de la Reserva Federal están a punto de celebrar su última reunión de política monetaria del año, en la que posiblemente hasta la mitad de los miembros no apoyen una bajada de tasas. Pero la decisión final sigue en manos del presidente Powell, quien, pese a enfrentarse a una oposición inusual, parece dispuesto a impulsar una reducción.”
El foco principal de esta bajada de tasas en realidad está en la rueda de prensa posterior al anuncio. Hay que recordar que Powell anteriormente afirmó que no tenía prisa por reducir las tasas; que esta vez la bajada parece impulsada, tiene un aire de pasividad. Por eso, en la rueda de prensa probablemente mostrará un tono hawkish para compensar, enviando una advertencia al mercado: no esperen más bajadas en el futuro cercano.
De hecho, haciendo números se entiende claramente. Tras esta bajada, la tasa volverá al nivel neutral del 3.5%, similar a los niveles históricos, y prácticamente sin efecto restrictivo. Pero el problema es que la inflación aún se aferra al 3% sin ceder, aún lejos del objetivo del 2% de la Fed, y los datos económicos no son tan débiles como se pensaba. Siguiendo esta lógica, la Reserva Federal realmente no tiene motivos para seguir inyectando dinero; esa es la narrativa que Powell ha estado repitiendo.
En general, la postura de Powell en esta ocasión puede considerarse de “quiero y no quiero”. La bajada de 25 pb benefició al mercado, pero insiste en los riesgos de inflación, sin ofrecer una ruta clara para futuras bajadas, dado que las diferencias internas en la Fed siguen presentes. El mercado esperaba una guía clara de política, pero solo recibió declaraciones ambiguas. Aunque la figura del vicepresidente es más dovish, la decisión final la toma Powell. Sin una orientación precisa, el mercado probablemente se moverá de un lado a otro.
En realidad, lo que importa respecto a la decisión de tasas de esta noche no es tanto si habrá o no bajada, sino hacia dónde se dirigirá el sentimiento del mercado mañana. Como dice Nick, existe la posibilidad de una “bajada hawkish” esta noche, lo cual sería un shock para un mercado ya frágil. Si Powell adopta un tono más restrictivo, el mercado podría desestabilizarse al instante. Por supuesto, todo dependerá del resultado final. Antes de que se publiquen los datos, las especulaciones son solo eso, y lo verdaderamente crucial será la actitud, las palabras y el ritmo de Powell en su discurso de esta noche, que serán los puntos de referencia para el rumbo del mercado mañana.
Más que esperar si habrá o no bajada, lo que realmente importa es si esta será una bajada hawkish en toda regla.