El milagro económico de las últimas décadas en China en realidad se reduce a dos cosas.
Primero, exportar capacidad productiva a todo el mundo, ganando dinero de los países desarrollados.
Segundo, apalancamiento en el sector inmobiliario para toda la población, ganando el dinero de los próximos treinta años de la gente, y ahora se ha gastado todo de una vez.
Esto es la verdadera prosperidad visible de las últimas décadas. Pero también es una prosperidad que, por lógica, no puede ser sostenible.
Al fin y al cabo, no puedes convertirte en el único proveedor del mundo; el objetivo de la globalización no es que un solo país monopolicé el suministro global. Esto no tiene que ver con los costos, ni con la tecnología.
Tampoco puedes mantener un apalancamiento alto de forma continua; la vida de una persona es limitada, no se puede añadir un apalancamiento de cincuenta años. Y la situación de natalidad está allí, reducir el apalancamiento es algo inevitable.
Por lo tanto, la economía actual está atrapada en este punto, solo podemos confiar en la sabiduría de las futuras generaciones.
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El milagro económico de las últimas décadas en China en realidad se reduce a dos cosas.
Primero, exportar capacidad productiva a todo el mundo, ganando dinero de los países desarrollados.
Segundo, apalancamiento en el sector inmobiliario para toda la población, ganando el dinero de los próximos treinta años de la gente, y ahora se ha gastado todo de una vez.
Esto es la verdadera prosperidad visible de las últimas décadas.
Pero también es una prosperidad que, por lógica, no puede ser sostenible.
Al fin y al cabo, no puedes convertirte en el único proveedor del mundo; el objetivo de la globalización no es que un solo país monopolicé el suministro global. Esto no tiene que ver con los costos, ni con la tecnología.
Tampoco puedes mantener un apalancamiento alto de forma continua; la vida de una persona es limitada, no se puede añadir un apalancamiento de cincuenta años. Y la situación de natalidad está allí, reducir el apalancamiento es algo inevitable.
Por lo tanto, la economía actual está atrapada en este punto, solo podemos confiar en la sabiduría de las futuras generaciones.