La Reserva Federal de Japón probablemente aumentará las tasas en 25 puntos básicos a 0.75% este jueves y viernes (18-19 de diciembre), y el mercado ya ha asimilado esto. Pero la lógica detrás de esto es bastante interesante.

¿Pero qué significa un aumento de tasas? El costo del yen se eleva, el tipo de cambio se aprecia, y esas operaciones de arbitraje que consisten en "tomar prestado yen a bajo interés y luego comprar activos criptográficos" tendrán que cerrar sus posiciones. Esta jugada ha sido muy efectiva en el pasado; históricamente, después de que Japón sube las tasas, Bitcoin suele experimentar una corrección del aproximadamente 30% en unas 4 a 6 semanas. Algunos estiman que esta vez será más moderado, con una corrección a corto plazo del 15-25%, y que luego se probará la barrera de los 80,000 a 85,000 dólares.

Suena bastante alarmante, pero en realidad no hay necesidad de entrar en pánico.

Primero, hablemos del punto uno: las expectativas. La probabilidad de que esta subida de tasas ocurra ya está en un 98%. Piensa, los que tenían que preocuparse, ya lo hicieron, y los riesgos probablemente ya se han asimilado con anticipación. El segundo aspecto es la escala del mercado. El tamaño del mercado de criptomonedas ahora no es el mismo de antes; aunque los fondos japoneses siguen siendo importantes, su influencia relativa ya no es tan absoluta como antes.

Lo que es aún más interesante es lo que está haciendo Estados Unidos: la Reserva Federal está en un ciclo de reducción de tasas, lo que crea un contraste de "fuerza del dólar y restricción en Japón". El entorno de liquidez no es simple, no necesariamente solo se trata de un endurecimiento. Además, según datos históricos, en torno a la Navidad, el mercado de criptomonedas suele tener un patrón estacional de alzas, lo que puede ofrecer cierta amortiguación.

¿Y cómo responder? Los traders a corto plazo deberían controlar bien el apalancamiento, ya que la volatilidad antes y después de la decisión será intensa, y no hay necesidad de resistirse a ella. Los inversores a largo plazo pueden considerar esto como ruido, o bien aprovechar las caídas como oportunidades para entrar en fases escalonadas.

Al final, el aumento de tasas en Japón es solo uno de los muchos variables del mercado, no es un factor decisivo absoluto. Lo clave es seguir de cerca los cambios en la liquidez real y reemplazar las emociones por un análisis racional.