Los flujos de inversión corporativa japonesa están remodelando el panorama de fusiones y adquisiciones en Asia, con India emergiendo como un destino principal. El corredor de acuerdos entre India y Japón se ha convertido en una de las zonas más activas de Asia, especialmente dentro de los servicios financieros. Esta ola de expansión refleja cambios más amplios en la asignación de capital en los mercados emergentes, ya que las empresas japonesas aprovechan el crecimiento de los sectores fintech y bancario en India. El impulso subraya cómo las potencias tradicionales de las finanzas están reposicionándose activamente en regiones de alto crecimiento, creando oportunidades sustanciales en toda la cadena de valor de los servicios financieros.