Últimamente, las declaraciones sobre "el aumento de tasas del yen provocará una caída masiva de Bitcoin" han sido abrumadoras. Desde los comentarios en redes sociales hasta los mensajes en grupos, casi todos se preguntan lo mismo: ¿deberíamos liquidar nuestras posiciones?

Los últimos meses de 2025 han sido realmente movidos — la Reserva Federal acaba de reducir las tasas en 25 puntos básicos, y el Banco de Japón ha enviado señales de posible aumento de tasas. Los principales medios financieros entraron en modo "susto", con titulares cada vez más exagerados, como si el mercado financiero global estuviera a punto de repetir una gran crisis.

Como alguien que lleva casi diez años en este mundo, habiendo sido testigo de múltiples ciclos alcistas y bajistas, quiero decir una cosa clara: satanizar el riesgo de aumento de tasas y crear alarmas de pánico genera una ansiedad que es incluso más peligrosa que el propio riesgo real del mercado.

**La expectativa ya ha sido asimilada, y esa es la clave**

El mercado ahora discute la posibilidad de que el Banco de Japón eleve las tasas del 0.5% al 0.75%, pero esta información no es algo repentino. Desde noviembre, los rendimientos de los bonos japoneses ya alcanzaron un máximo de treinta años, y las grandes instituciones comenzaron a ajustar sus posiciones de manera gradual, en lugar de esperar pasivamente. El riesgo de arbitraje (es decir, tomar prestado yen a tasas bajas para comprar activos de mayor rendimiento) ciertamente existe, pero los participantes del mercado lo saben bien — esta expectativa ya está reflejada en los precios.

En lugar de alarmarse ante cada noticia negativa, es mejor observar con calma la lógica detrás de los datos. Aunque el ciclo de aumento de tasas puede generar presión para ajustar, para los inversores que mantienen una visión a largo plazo sobre los activos digitales, esto suele ser también una oportunidad de posicionamiento.