La principal bolsa de criptomonedas de Hong Kong hizo su debut en el mercado el miércoles, aunque la acogida fue bastante discreta. Los precios de las acciones abrieron con modestos incrementos del 3%, señalando un sentimiento cauteloso de los inversores en lugar de un entusiasmo explosivo. La actividad de negociación tibia marcó un cambio respecto a la euforia típica de las OPIs, reflejando quizás el temperamento más amplio del mercado hacia las plataformas de criptomonedas en medio de las discusiones regulatorias en curso. El volumen de negociación se mantuvo estable pero poco espectacular a lo largo del día, ya que los inversores adoptaron una postura de esperar y ver respecto a las perspectivas a largo plazo de la bolsa.