La inflación en el Reino Unido acaba de disminuir al 3.2%, marcando el nivel más bajo en ocho meses. Este movimiento podría cambiar las expectativas en torno a las decisiones de tasas y remodelar las estrategias de cartera en los mercados de activos tradicionales y digitales. Cuando la inflación se suaviza, la presión sobre los bancos centrales generalmente también disminuye—observa cómo esto podría repercutir en los apetitos de riesgo y en los flujos de capital hacia activos alternativos.