Quedan solo unas horas para la decisión de la reunión del Banco de Japón, y el veterano jugador Wang Ze, que posee millones de bitcoins, ha tomado una decisión urgente: cambiar el 20% de su posición a stablecoins. Cuando el mercado entra en pánico, un documento sobre el mecanismo de sobrecolateralización se convierte en su único talismán tranquilizador.
A las dos de la madrugada, la discusión en el grupo de analistas de criptomonedas explotó. Una gráfica de datos se difundía como la pólvora en el canal: las últimas tres veces que el Banco de Japón subió las tasas, Bitcoin cayó un 23%, 26% y 31% respectivamente. Y ahora, otra decisión está en camino — ¿cómo será esta vez?
Los operadores globales están atentos a Washington, pero pocos se dan cuenta de que lo que va a suceder en Tokio podría ser aún más mortal. Japón es el mayor tenedor extranjero de bonos del Tesoro de EE. UU., y esa posición hace que cada movimiento del Banco de Japón pueda generar grandes olas en la liquidez global en dólares.
Los datos están claros: cada vez que el Banco de Japón aprieta la política monetaria, los activos de alto riesgo son los primeros en ser recortados. En el mundo cripto, debido a su alta volatilidad, suelen ser los primeros en ser descartados.
La raíz en realidad es muy vieja: la estrategia de "arbitraje de yenes" lleva décadas en marcha. Capital internacional toma prestado yenes a casi cero costo, y luego invierte ese dinero en acciones estadounidenses, criptomonedas y otros activos de alto rendimiento. Pero cuando el banco central sube las tasas, toda esa lógica se invierte: el costo de pedir prestado sube de repente, los inversores se ven forzados a vender para pagar deudas, y el mercado se desploma en un instante.
El problema ahora es que el mercado ya está extremadamente frágil. Bitcoin, desde sus máximos, ha ido bajando, con apalancamiento a tope, y la volatilidad en la cadena está comiendo la paciencia de todos los participantes.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
14 me gusta
Recompensa
14
2
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
0xSoulless
· hace7h
Otra vez el Banco de Japón, otra vez arbitraje, otra vez ser cortado, estoy agotado. La jugada de Wang Ze de cambiar a stablecoins es realmente inteligente, voy a aprender también, total, cuando tenga que caer, de cualquier manera seré un novato que pierde.
Ver originalesResponder0
MonkeySeeMonkeyDo
· 12-17 09:27
La jugada de Banco de Japón, realmente puede hacer que todos los activos de alto riesgo caigan en la trampa
Quedan solo unas horas para la decisión de la reunión del Banco de Japón, y el veterano jugador Wang Ze, que posee millones de bitcoins, ha tomado una decisión urgente: cambiar el 20% de su posición a stablecoins. Cuando el mercado entra en pánico, un documento sobre el mecanismo de sobrecolateralización se convierte en su único talismán tranquilizador.
A las dos de la madrugada, la discusión en el grupo de analistas de criptomonedas explotó. Una gráfica de datos se difundía como la pólvora en el canal: las últimas tres veces que el Banco de Japón subió las tasas, Bitcoin cayó un 23%, 26% y 31% respectivamente. Y ahora, otra decisión está en camino — ¿cómo será esta vez?
Los operadores globales están atentos a Washington, pero pocos se dan cuenta de que lo que va a suceder en Tokio podría ser aún más mortal. Japón es el mayor tenedor extranjero de bonos del Tesoro de EE. UU., y esa posición hace que cada movimiento del Banco de Japón pueda generar grandes olas en la liquidez global en dólares.
Los datos están claros: cada vez que el Banco de Japón aprieta la política monetaria, los activos de alto riesgo son los primeros en ser recortados. En el mundo cripto, debido a su alta volatilidad, suelen ser los primeros en ser descartados.
La raíz en realidad es muy vieja: la estrategia de "arbitraje de yenes" lleva décadas en marcha. Capital internacional toma prestado yenes a casi cero costo, y luego invierte ese dinero en acciones estadounidenses, criptomonedas y otros activos de alto rendimiento. Pero cuando el banco central sube las tasas, toda esa lógica se invierte: el costo de pedir prestado sube de repente, los inversores se ven forzados a vender para pagar deudas, y el mercado se desploma en un instante.
El problema ahora es que el mercado ya está extremadamente frágil. Bitcoin, desde sus máximos, ha ido bajando, con apalancamiento a tope, y la volatilidad en la cadena está comiendo la paciencia de todos los participantes.