Los últimos datos de inflación están dibujando un panorama bastante claro: las presiones de precios se están suavizando más rápido de lo esperado. Cuando la desinflación ocurre a este ritmo, los bancos centrales básicamente están sentados sobre un polvorín esperando el momento adecuado para recortar las tasas.

¿Qué significa esto para los mercados? Bueno, una inflación en caída suele abrir la puerta a recortes de tasas agresivos. Las tasas más bajas generalmente inyectan liquidez en activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas. Ya hemos visto esta película antes. Cuando la política monetaria pasa de ser hawkish a dovish, el capital empieza a buscar rendimientos y oportunidades de crecimiento, y es cuando a menudo se ve que el capital fluye hacia activos alternativos.

El cronograma también importa. Si realmente estamos en un punto de inflexión en la inflación, el primer recorte de tasas podría estar más cerca de lo que algunos pensaban. Los mercados ya están valorando la probabilidad, y eso está creando un viento de cola para los activos que tuvieron dificultades durante el entorno de tasas altas. Ya sea en acciones, commodities o monedas digitales, este cambio económico está redefiniendo la relación riesgo-recompensa para traders e inversores.