El organismo regulador financiero de la India acaba de dar un golpe de efecto en una de las mayores reestructuraciones regulatorias que el sector de gestión de activos ha visto en años. El regulador de valores ha reducido a la mitad las tarifas que los gestores de activos nacionales pagan a las corredurías—estamos hablando de una reducción del 50%. Pero eso no es todo. También han recortado las ratios de gastos básicos bajo las cuales operan las casas de fondos, reconfigurando fundamentalmente la estructura de costos en toda la industria.

Este movimiento señala un cambio real hacia hacer que la gestión de activos sea más accesible y rentable para los inversores. Al reducir tanto las comisiones de intermediarios como los límites de gastos operativos, los reguladores están impulsando a la industria hacia márgenes más ajustados y una mayor competencia. Para los gestores de fondos, esto significa replantear las estrategias de precios y la eficiencia operativa. Los efectos en cadena podrían transformar la forma en que opera el ecosistema de gestión de fondos de la India en el próximo ciclo.