Dicho con sinceridad: la mayoría de las liquidaciones no ocurren porque se haya llegado a un mercado bajista, sino porque simplemente no entienden cómo funciona.

He visto a muchas personas que, antes de que sus cuentas queden en ceros, culpan al mercado. Pero la realidad es que hay oportunidades todos los días, solo que sus propias operaciones las terminan arruinando.

Ir con todo en una sola operación, comprar en tendencia alcista, vender en tendencia bajista—con esas acciones, antes de que el mercado realmente se mueva, ya están cayendo.

Un amigo mío, en su peor momento, solo tenía 27,000U en su cuenta. En ese entonces, ya no sentía nada, ni siquiera reaccionaba ante las pérdidas. Solo al revisar sus operaciones se dio cuenta de que el problema no era el mercado, sino que cada operación era como apostar por la vida: comprar en subida, vender en bajada, perdiendo una tras otra, cada vez más fuerte.

Luego, lo entendió—

No persigas las tendencias, no te fíes de los rumores;
Asegura tu posición, prueba con poco capital;
Si no hay señales claras, mejor descansar.

¿Y qué pasó? En tres meses, pasó de 27,000U a más de 400,000U.

Esto no es suerte. Es que el ritmo de trading ha vuelto.

¿Por qué la mayoría no puede escapar del destino de la liquidación?

Entras con la idea de duplicar en una noche, sin poner stop-loss;
Ves un aumento explosivo y te lanzas a seguir la tendencia, cuando hay una corrección, vendes inmediatamente;
Estás completamente dominado por las emociones, tu velocidad de reacción siempre supera a la de tu cerebro.

Las oportunidades están una y otra vez frente a ti, pero tu cuenta se vacía una y otra vez.

En este negocio hay una ley de hierro:

El mercado no escasea, lo que escasea es la capacidad de captar el ritmo;
Las oportunidades no faltan, lo que falta es disciplina para ejecutarlas.

El éxito nunca depende de la suerte, solo de un sistema de trading que puedas repetir y validar.

Las ganancias del mercado siempre están allí, el problema es que la mayoría ni siquiera entiende lo más básico de la gestión de riesgos.