Una vez que una plataforma comienza a tomar decisiones que priorizan extraer valor de los usuarios en lugar de construir confianza, ese patrón tiende a persistir. Cada movimiento hostil para el usuario agrava el daño— erosionando gradualmente la confianza, empujando a las personas hacia alternativas y, en última instancia, creando una espiral de muerte. Los equipos que sobreviven y prosperan en cripto son aquellos que realmente entienden: tus usuarios son tu foso. Quema ese puente, y eventualmente no quedará nadie con quien comerciar.