Los investigadores de seguridad en blockchain de Darkbit han expuesto una operación fraudulenta sofisticada conocida como Vanilla Drainer, que logró robar más de $5.27 millones en criptomonedas en un período sorprendentemente corto de tres semanas. Lo que hace que este caso sea particularmente alarmante es el mecanismo detrás del robo: la operación funcionaba como proveedor de servicios para estafadores, suministrando infraestructura de phishing y llevándose una comisión sustancial del 15%-20% de cada ataque exitoso.
Cómo Operaba Vanilla Drainer
El servicio fraudulento ha estado activo desde octubre de 2024, destacándose por su capacidad para sortear Blockaid, una plataforma de detección de seguridad importante. Esta capacidad permitía al drainer mantenerse sin ser detectado en múltiples sitios web maliciosos. El modelo operativo del esquema se basaba en desplegar contratos inteligentes únicos para cada sitio de phishing, junto con rotaciones frecuentes de nombres de dominio para evadir el rastreo en blockchain y a las fuerzas del orden.
Una vez que las víctimas caían en las trampas de phishing, sus activos robados eran convertidos sistemáticamente en Ethereum (ETH) o DAI—una stablecoin conocida por su resistencia a ser congelada—antes de consolidarlos en una billetera dedicada a la acumulación de tarifas.
Los Números Detrás del Robo
Las estadísticas muestran un panorama sobrio sobre la efectividad del drainer. El mayor golpe ocurrió el 5 de agosto, cuando las víctimas perdieron en conjunto $3.09 millones en stablecoins. Solo con esta transacción, el operador obtuvo $463,000 en beneficios.
Los fondos acumulados ahora en la billetera principal de tarifas representan aproximadamente $2.23 millones en valor de tokens, sirviendo como un recordatorio contundente de la escala en la que estas operaciones pueden acumular fondos robados. Esta concentración de activos ilícitos subraya por qué los servicios de drainer se han convertido en una preocupación tan crítica dentro del panorama de seguridad en criptomonedas.
Qué Significa Esto para los Usuarios
El caso de Vanilla Drainer ilustra cómo los estafadores continúan perfeccionando su técnica, aprovechando servicios especializados para maximizar el robo y minimizar la exposición. Para la comunidad cripto en general, refuerza la importancia de mantenerse vigilantes contra los intentos de phishing y de entender que actores sofisticados están desarrollando constantemente nuevas técnicas para eludir las medidas de seguridad.
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Vanilla Drainer drenó 5,27 millones de dólares en solo tres semanas: dentro de la última estafa de phishing en criptomonedas
Los investigadores de seguridad en blockchain de Darkbit han expuesto una operación fraudulenta sofisticada conocida como Vanilla Drainer, que logró robar más de $5.27 millones en criptomonedas en un período sorprendentemente corto de tres semanas. Lo que hace que este caso sea particularmente alarmante es el mecanismo detrás del robo: la operación funcionaba como proveedor de servicios para estafadores, suministrando infraestructura de phishing y llevándose una comisión sustancial del 15%-20% de cada ataque exitoso.
Cómo Operaba Vanilla Drainer
El servicio fraudulento ha estado activo desde octubre de 2024, destacándose por su capacidad para sortear Blockaid, una plataforma de detección de seguridad importante. Esta capacidad permitía al drainer mantenerse sin ser detectado en múltiples sitios web maliciosos. El modelo operativo del esquema se basaba en desplegar contratos inteligentes únicos para cada sitio de phishing, junto con rotaciones frecuentes de nombres de dominio para evadir el rastreo en blockchain y a las fuerzas del orden.
Una vez que las víctimas caían en las trampas de phishing, sus activos robados eran convertidos sistemáticamente en Ethereum (ETH) o DAI—una stablecoin conocida por su resistencia a ser congelada—antes de consolidarlos en una billetera dedicada a la acumulación de tarifas.
Los Números Detrás del Robo
Las estadísticas muestran un panorama sobrio sobre la efectividad del drainer. El mayor golpe ocurrió el 5 de agosto, cuando las víctimas perdieron en conjunto $3.09 millones en stablecoins. Solo con esta transacción, el operador obtuvo $463,000 en beneficios.
Los fondos acumulados ahora en la billetera principal de tarifas representan aproximadamente $2.23 millones en valor de tokens, sirviendo como un recordatorio contundente de la escala en la que estas operaciones pueden acumular fondos robados. Esta concentración de activos ilícitos subraya por qué los servicios de drainer se han convertido en una preocupación tan crítica dentro del panorama de seguridad en criptomonedas.
Qué Significa Esto para los Usuarios
El caso de Vanilla Drainer ilustra cómo los estafadores continúan perfeccionando su técnica, aprovechando servicios especializados para maximizar el robo y minimizar la exposición. Para la comunidad cripto en general, refuerza la importancia de mantenerse vigilantes contra los intentos de phishing y de entender que actores sofisticados están desarrollando constantemente nuevas técnicas para eludir las medidas de seguridad.