La Inquebrantable Confianza del Mercado en el Gigante de la IA
Cuando se trata de las acciones de Alphabet, el consenso de Wall Street no podría ser más claro. En noviembre de 2025, una encuesta a 66 analistas que cubren la empresa reveló un patrón sorprendente: ningún analista recomendó vender. En cambio, el sentimiento optimista dominó. Doce analistas asignaron una calificación de “compra fuerte”, mientras que otros 45 le dieron una calificación de “compra”. Solo nueve se mostraron cautelosos con una recomendación de “mantener”.
Este abrumador optimismo refleja los impresionantes fundamentos de Alphabet. La compañía generó $102.3 mil millones en ingresos del tercer trimestre de 2025, lo que representa un aumento del 16% interanual. Más impresionantemente, las ganancias se dispararon un 33% a aproximadamente $35 mil millones. Para los inversores que observan de cerca el espacio de la inteligencia artificial, estos números señalan que Alphabet no solo está participando en la transformación de la IA, sino que la está liderando.
Por qué la narrativa de la IA importa más que nunca
El modelo de lenguaje grande Gemini de Google ahora cuenta con más de 650 millones de usuarios activos mensuales, demostrando una adopción en el mundo real más allá del bombo. La integración de características de IA generativa como AI Overviews en Google Search ha mantenido el negocio central funcionando a toda máquina. Google Cloud, el segmento de más rápido crecimiento de la empresa, está acelerando precisamente debido a la demanda impulsada por la IA de infraestructura en la nube y poder computacional.
Las aplicaciones potenciales se extienden mucho más allá de los servicios de búsqueda y en la nube. La IA agentiva—donde los sistemas autónomos manejan tareas complejas—podría redefinir fundamentalmente cómo los usuarios interactúan con las plataformas de Google. Estos agentes de IA pueden evolucionar en asistentes de compras personales, desbloqueando potencialmente nuevas fuentes de ingresos para Google Search.
Los Movimientos Silenciosos de Ackman: ¿Toma de Ganancias o Recalibración Estratégica?
El fondo de cobertura de Bill Ackman, Pershing Square Capital Management, solo posee 11 acciones, lo que hace que cada decisión sea altamente deliberada. En el tercer trimestre de 2025, Ackman hizo un movimiento notable: redujo sus participaciones en Alphabet Clase A recortando más de 519,000 acciones, disminuyendo la posición en aproximadamente un 9.7%. Curiosamente, esto ocurrió mientras mantenía participaciones sustanciales en ambas clases de acciones: Pershing Square aún posee más de 11 millones de acciones Clase A y Clase B por un valor de alrededor de 3.3 mil millones.
¿Qué provocó esta reducción? Ackman no ha explicado públicamente el movimiento, dejando a los observadores especular. La explicación más plausible es la toma de ganancias. Las acciones de Alphabet Clase A han generado fuertes retornos desde que Ackman inició su posición en el primer trimestre de 2023. Reducir la exposición mientras se mantiene una gran asignación podría reflejar un enfoque medido: asegurar ganancias mientras se mantiene abierta la puerta para más ganancias.
Mientras tanto, Pershing Square realizó ajustes mínimos en otros lugares. El fondo redujo su posición en Uber en solo un 0.1% y no hizo cambios en las participaciones de Amazon o Alphabet Clase C durante el trimestre, lo que sugiere un reequilibrio selectivo en lugar de un retiro total de la exposición a la IA.
El caso a largo plazo sigue siendo convincente
Más allá de las finanzas actuales, el pipeline de innovación de Alphabet merece una seria consideración. El reciente lanzamiento de Gemini 3.0 podría acelerar aún más la adopción de Google Cloud. Waymo, la unidad de vehículos autónomos de Alphabet, ahora opera servicios de transporte compartido en cinco ciudades de EE. UU., con planes de expansión a 11 ciudades adicionales más Londres, una iniciativa que arriesga la empresa y que podría transformar el transporte urbano.
Quizás lo más intrigante sea Google Quantum AI, que ha logrado dos hitos significativos en la computación cuántica. Dentro de la década, esta unidad aspira a entregar una computadora cuántica a gran escala con amplias aplicaciones, posicionando potencialmente a Alphabet en la intersección de múltiples tecnologías transformadoras.
La desconexión entre el posicionamiento de expertos y la acción de los inversores
Lo que surge de esta imagen es una sutil tensión: los analistas de Wall Street siguen siendo casi unánimemente optimistas sobre Alphabet, sin embargo, incluso inversores experimentados como Ackman realizan ajustes tácticos en sus carteras. Esto no necesariamente señala dudas sobre la dirección de la compañía. Más bien, refleja la complejidad de gestionar carteras concentradas mientras se mantiene la disciplina en torno al tamaño de las posiciones.
Para los inversores a largo plazo, la narrativa en torno a las capacidades de IA de Alphabet, la aceleración del crecimiento en la nube y las oportunidades emergentes en vehículos autónomos y computación cuántica sugiere que la acción mantiene un potencial significativo de alza, a pesar de las recientes tomas de beneficios por parte de participantes del mercado sofisticados.
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La audaz apuesta de Wall Street sobre Alphabet mientras un inversor legendario reduce su Posición
La Inquebrantable Confianza del Mercado en el Gigante de la IA
Cuando se trata de las acciones de Alphabet, el consenso de Wall Street no podría ser más claro. En noviembre de 2025, una encuesta a 66 analistas que cubren la empresa reveló un patrón sorprendente: ningún analista recomendó vender. En cambio, el sentimiento optimista dominó. Doce analistas asignaron una calificación de “compra fuerte”, mientras que otros 45 le dieron una calificación de “compra”. Solo nueve se mostraron cautelosos con una recomendación de “mantener”.
Este abrumador optimismo refleja los impresionantes fundamentos de Alphabet. La compañía generó $102.3 mil millones en ingresos del tercer trimestre de 2025, lo que representa un aumento del 16% interanual. Más impresionantemente, las ganancias se dispararon un 33% a aproximadamente $35 mil millones. Para los inversores que observan de cerca el espacio de la inteligencia artificial, estos números señalan que Alphabet no solo está participando en la transformación de la IA, sino que la está liderando.
Por qué la narrativa de la IA importa más que nunca
El modelo de lenguaje grande Gemini de Google ahora cuenta con más de 650 millones de usuarios activos mensuales, demostrando una adopción en el mundo real más allá del bombo. La integración de características de IA generativa como AI Overviews en Google Search ha mantenido el negocio central funcionando a toda máquina. Google Cloud, el segmento de más rápido crecimiento de la empresa, está acelerando precisamente debido a la demanda impulsada por la IA de infraestructura en la nube y poder computacional.
Las aplicaciones potenciales se extienden mucho más allá de los servicios de búsqueda y en la nube. La IA agentiva—donde los sistemas autónomos manejan tareas complejas—podría redefinir fundamentalmente cómo los usuarios interactúan con las plataformas de Google. Estos agentes de IA pueden evolucionar en asistentes de compras personales, desbloqueando potencialmente nuevas fuentes de ingresos para Google Search.
Los Movimientos Silenciosos de Ackman: ¿Toma de Ganancias o Recalibración Estratégica?
El fondo de cobertura de Bill Ackman, Pershing Square Capital Management, solo posee 11 acciones, lo que hace que cada decisión sea altamente deliberada. En el tercer trimestre de 2025, Ackman hizo un movimiento notable: redujo sus participaciones en Alphabet Clase A recortando más de 519,000 acciones, disminuyendo la posición en aproximadamente un 9.7%. Curiosamente, esto ocurrió mientras mantenía participaciones sustanciales en ambas clases de acciones: Pershing Square aún posee más de 11 millones de acciones Clase A y Clase B por un valor de alrededor de 3.3 mil millones.
¿Qué provocó esta reducción? Ackman no ha explicado públicamente el movimiento, dejando a los observadores especular. La explicación más plausible es la toma de ganancias. Las acciones de Alphabet Clase A han generado fuertes retornos desde que Ackman inició su posición en el primer trimestre de 2023. Reducir la exposición mientras se mantiene una gran asignación podría reflejar un enfoque medido: asegurar ganancias mientras se mantiene abierta la puerta para más ganancias.
Mientras tanto, Pershing Square realizó ajustes mínimos en otros lugares. El fondo redujo su posición en Uber en solo un 0.1% y no hizo cambios en las participaciones de Amazon o Alphabet Clase C durante el trimestre, lo que sugiere un reequilibrio selectivo en lugar de un retiro total de la exposición a la IA.
El caso a largo plazo sigue siendo convincente
Más allá de las finanzas actuales, el pipeline de innovación de Alphabet merece una seria consideración. El reciente lanzamiento de Gemini 3.0 podría acelerar aún más la adopción de Google Cloud. Waymo, la unidad de vehículos autónomos de Alphabet, ahora opera servicios de transporte compartido en cinco ciudades de EE. UU., con planes de expansión a 11 ciudades adicionales más Londres, una iniciativa que arriesga la empresa y que podría transformar el transporte urbano.
Quizás lo más intrigante sea Google Quantum AI, que ha logrado dos hitos significativos en la computación cuántica. Dentro de la década, esta unidad aspira a entregar una computadora cuántica a gran escala con amplias aplicaciones, posicionando potencialmente a Alphabet en la intersección de múltiples tecnologías transformadoras.
La desconexión entre el posicionamiento de expertos y la acción de los inversores
Lo que surge de esta imagen es una sutil tensión: los analistas de Wall Street siguen siendo casi unánimemente optimistas sobre Alphabet, sin embargo, incluso inversores experimentados como Ackman realizan ajustes tácticos en sus carteras. Esto no necesariamente señala dudas sobre la dirección de la compañía. Más bien, refleja la complejidad de gestionar carteras concentradas mientras se mantiene la disciplina en torno al tamaño de las posiciones.
Para los inversores a largo plazo, la narrativa en torno a las capacidades de IA de Alphabet, la aceleración del crecimiento en la nube y las oportunidades emergentes en vehículos autónomos y computación cuántica sugiere que la acción mantiene un potencial significativo de alza, a pesar de las recientes tomas de beneficios por parte de participantes del mercado sofisticados.