Año 2025 escribió un capítulo nuevo en la historia de los precios del oro, ya que vimos un salto dramático de 3455 dólares (promedio del año) hasta un pico de 4381 dólares por onza a mediados de octubre, pero la imagen ahora es más compleja y emocionante. Los metales preciosos retrocedieron cerca de 4000 dólares en noviembre, y esta volatilidad ha planteado una pregunta aguda entre los inversores: ¿Veremos en 2026 máximos de 5000 dólares?
Opinión de los grandes bancos: el oro hacia el próximo rally
Las previsiones de las instituciones financieras gigantes fueron claras y directas. El HSBC pronosticó que el oro alcanzará los 5000 dólares en la primera mitad de 2026, con un promedio anual de 4600 dólares. Bank of America también elevó su expectativa a 5000 dólares como posible pico, mientras que Goldman Sachs fijó el objetivo en 4900 dólares. J.P. Morgan fue un poco más allá, anticipando 5055 dólares para mediados de 2026.
El rango más consensuado entre los analistas va entre 4800 y 5000 dólares como máximo, con un promedio anual que oscila entre 4200 y 4800 dólares.
¿Dónde está el dinero real? Análisis audaz de las corrientes de demanda
Los datos del Consejo Mundial del Oro cuentan una historia clara: la demanda total en el segundo trimestre de 2025 alcanzó las 1249 toneladas, por un valor de 132 mil millones de dólares. Pero la historia más importante está en las cifras.
Los fondos cotizados en bolsa de oro (ETFs) atrajeron flujos masivos sin precedentes. Los activos gestionados subieron a 472 mil millones de dólares, y las participaciones físicas alcanzaron 3838 toneladas, muy cerca del máximo histórico de 3929 toneladas. Esto significa que los fondos de inversión están apostando fuerte a la continuidad del alza.
Los inversores minoristas también entraron en juego. Aproximadamente el 28% de los nuevos inversores en mercados desarrollados añadieron oro a sus carteras por primera vez, según Bloomberg. Estos inversores no vendieron ni siquiera en periodos cortos de corrección, reflejando una profunda confianza en el activo.
Bancos centrales: los principales compradores del próximo ciclo
Aquí reside el secreto real de las previsiones para 2026. Los bancos centrales añadieron 244 toneladas de oro en el primer trimestre de 2025 solo, una cifra un 24% superior a la media trimestral de los cinco años anteriores. Ahora, el 44% de los bancos centrales mundiales mantienen reservas en oro, frente al 37% hace solo un año.
China añadió más de 65 toneladas en la primera mitad de 2025, y continúa comprando por vigésimo segundo mes consecutivo. Turquía e India compiten por la misma estrategia. El Consejo Internacional prevé que las compras de los bancos centrales seguirán siendo el principal motor de la demanda hasta finales de 2026.
El mensaje es claro: los países diversifican sus reservas alejándose del dólar, y el oro es el refugio preferido.
Oferta minera: la escasez intensifica el alza
La producción minera alcanzó las 856 toneladas en el primer trimestre de 2025, con un aumento muy pequeño del 1% anual. El problema es que esto no basta para cerrar la brecha creciente entre demanda y oferta.
El oro reciclado cayó un 1% en el mismo periodo. ¿La razón? La gente prefiere mantener sus posesiones de oro en lugar de venderlo, anticipando que la tendencia alcista continuará.
Los costos de producción también aumentan rápidamente. El coste medio global de extracción alcanzó los 1470 dólares por onza a mediados de 2025, el nivel más alto en una década. Esto limita la expansión de la producción incluso cuando los precios son atractivos.
El resultado: una escasez real en la oferta que podría presionar los precios al alza en 2026.
La Reserva Federal: recortes de tasas elevan el oro
La Fed recortó las tasas en 25 puntos básicos en octubre de 2025, llevando el rango a 3.75-4.00%. Este segundo recorte desde diciembre de 2024 abrió la puerta a más reducciones.
Los mercados descuentan otro recorte de 25 puntos básicos en la reunión de diciembre de 2025, siendo el tercero del año. Informes de BlackRock indican que la Fed podría apuntar a una tasa del 3.4% para finales de 2026.
Cada recorte en las tasas reduce los rendimientos reales de los bonos, disminuyendo la “costo de oportunidad” del oro como activo que no genera intereses, y lo hace más atractivo.
Políticas monetarias globales: la debilidad desde todos lados
No solo la Fed ajusta su política monetaria. El Banco Central Europeo continúa con el endurecimiento para combatir la inflación, mientras que el Banco de Japón mantiene una postura flexible. Esta divergencia crea un entorno ideal para el oro.
Cuando la política monetaria se relaja en la mayoría de los lugares, el oro se convierte en el único refugio seguro que no se ve afectado por las tasas locales.
Deuda e inflación: la preocupación que impulsa la inversión
La deuda pública global superó el 100% del PIB, según el FMI. Este nivel ha generado temores reales sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales.
Los inversores huyen hacia el oro como protección contra la pérdida del poder adquisitivo. Aproximadamente el 42% de los hedge funds más grandes aumentaron sus posiciones en oro en el tercer trimestre de 2025, según Bloomberg Economics.
Tensiones geopolíticas: cada crisis compra oro
Las disputas comerciales entre EE. UU. y China, las tensiones en Oriente Medio, los temores sobre el estrecho de Taiwán, todo esto impulsó la demanda de oro en un 7% anual, según Reuters.
Cuando las tensiones aumentaron en julio de 2025, los precios spot del oro subieron por encima de 3400 dólares. En octubre, ante la mayor incertidumbre geopolítica, el oro superó los 4300 dólares.
Este patrón indica que cualquier crisis en 2026 podría llevar al oro a niveles récord.
Dólar y rendimientos: la relación inversa que mueve el mercado
El oro y el dólar se mueven en relación inversa histórica. Cuando el dólar se debilita, el oro sube.
En 2025, el índice del dólar cayó un 7.64% desde su pico a principios de año hasta el 21 de noviembre. Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años bajaron del 4.6% en el primer trimestre al 4.07% en noviembre.
Este doble movimiento apoyó mucho la demanda institucional de oro. Analistas de Bank of America ven que la continuidad de esta tendencia podría mantener al oro en un rango alcista sostenible en 2026, especialmente con los rendimientos reales estables en torno al 1.2%.
¿Bajará el oro? Advertencias y resistencias
No todos los pronósticos son optimistas. HSBC advirtió que el impulso alcista podría perder fuerza en la segunda mitad de 2026, con una corrección hacia los 4200 dólares si los inversores toman ganancias.
Pero el banco descartó una caída por debajo de 3800 dólares a menos que ocurra un gran shock económico.
Goldman Sachs alertó que mantener los precios por encima de 4800 dólares podría poner a la mercado ante una “prueba de credibilidad de precios”, es decir, la capacidad del oro para sostener estos niveles en medio de una demanda industrial débil.
Pero J.P. Morgan y Deutsche Bank coincidieron en que el oro ha entrado en una nueva zona de precios difícil de romper a la baja, gracias a un cambio estratégico en la percepción de los inversores, que lo ven como un activo a largo plazo y no solo como una herramienta de especulación.
Análisis técnico: ¿qué dice el gráfico?
El 21 de noviembre de 2025, el oro cerró en 4065 dólares por onza en el marco diario. Rompió un canal alcista que venía desde agosto, pero aún mantiene la tendencia principal en línea ascendente.
Los 4000 dólares son un soporte clave. Si se rompe este nivel con un cierre diario claro, el precio podría buscar los 3800 dólares (50% de retroceso de Fibonacci).
Por arriba, los 4200 dólares son la primera resistencia fuerte. Superarlo abriría camino hacia 4400 y luego 4680 dólares.
El índice de fuerza relativa (RSI) está en 50, indicando mercado en equilibrio. El MACD se mantiene por encima de cero, confirmando que la tendencia general sigue siendo alcista.
El análisis técnico sugiere una tendencia de rango lateral con sesgo alcista entre 4000 y 4220 dólares en el corto plazo, manteniendo la visión positiva mientras el precio se mantenga por encima de la línea de tendencia principal.
En Oriente Medio: ¿cuándo alcanzará el oro cifras sorprendentes?
En Egipto, las previsiones apuntan a que el precio del oro llegará a aproximadamente 522,580 libras egipcias por onza en 2026, un aumento del 158.46% respecto a los precios actuales.
En Arabia Saudita, si el oro alcanza los 5000 dólares (escenario ambicioso), el precio podría situarse en torno a 18750-19000 riales saudíes.
En Emiratos Árabes, la misma conversión da una estimación de 18375-19000 dirhams emiratíes por onza.
Estas cifras dependen de la estabilidad de los tipos de cambio (estable en la región), del mantenimiento de la demanda global, y de que no ocurran turbulencias económicas imprevistas.
Conclusión: el oro en 2026 dibuja un futuro incierto
El recorrido del oro en 2025 fue dramático: de 3455 a 4381 y luego de vuelta a 4065. Esta volatilidad refleja una lucha real entre dos fuerzas:
Por un lado: fuerte demanda institucional de bancos centrales y fondos, debilidad del dólar, recortes de tasas, deuda global en aumento, tensiones geopolíticas, y una escasez real en la oferta.
Por otro lado: la posibilidad de que los inversores tomen ganancias, la demanda industrial débil, la prueba de la credibilidad de los precios elevados, y la posible mejora de las condiciones económicas.
Si las rentabilidades reales siguen bajando y el dólar se mantiene débil, el oro podría registrar nuevos máximos históricos que se acerquen o superen los 5000 dólares en 2026.
Pero si la confianza en los mercados financieros se recupera y la inflación cede, el metal podría entrar en una fase de estabilización prolongada lejos de los niveles objetivos.
El camino aún no está definido, y los próximos datos serán decisivos.
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¿El oro se acerca a los 5000 dólares? Predicciones impactantes sobre los precios del metal precioso en 2026
Año 2025 escribió un capítulo nuevo en la historia de los precios del oro, ya que vimos un salto dramático de 3455 dólares (promedio del año) hasta un pico de 4381 dólares por onza a mediados de octubre, pero la imagen ahora es más compleja y emocionante. Los metales preciosos retrocedieron cerca de 4000 dólares en noviembre, y esta volatilidad ha planteado una pregunta aguda entre los inversores: ¿Veremos en 2026 máximos de 5000 dólares?
Opinión de los grandes bancos: el oro hacia el próximo rally
Las previsiones de las instituciones financieras gigantes fueron claras y directas. El HSBC pronosticó que el oro alcanzará los 5000 dólares en la primera mitad de 2026, con un promedio anual de 4600 dólares. Bank of America también elevó su expectativa a 5000 dólares como posible pico, mientras que Goldman Sachs fijó el objetivo en 4900 dólares. J.P. Morgan fue un poco más allá, anticipando 5055 dólares para mediados de 2026.
El rango más consensuado entre los analistas va entre 4800 y 5000 dólares como máximo, con un promedio anual que oscila entre 4200 y 4800 dólares.
¿Dónde está el dinero real? Análisis audaz de las corrientes de demanda
Los datos del Consejo Mundial del Oro cuentan una historia clara: la demanda total en el segundo trimestre de 2025 alcanzó las 1249 toneladas, por un valor de 132 mil millones de dólares. Pero la historia más importante está en las cifras.
Los fondos cotizados en bolsa de oro (ETFs) atrajeron flujos masivos sin precedentes. Los activos gestionados subieron a 472 mil millones de dólares, y las participaciones físicas alcanzaron 3838 toneladas, muy cerca del máximo histórico de 3929 toneladas. Esto significa que los fondos de inversión están apostando fuerte a la continuidad del alza.
Los inversores minoristas también entraron en juego. Aproximadamente el 28% de los nuevos inversores en mercados desarrollados añadieron oro a sus carteras por primera vez, según Bloomberg. Estos inversores no vendieron ni siquiera en periodos cortos de corrección, reflejando una profunda confianza en el activo.
Bancos centrales: los principales compradores del próximo ciclo
Aquí reside el secreto real de las previsiones para 2026. Los bancos centrales añadieron 244 toneladas de oro en el primer trimestre de 2025 solo, una cifra un 24% superior a la media trimestral de los cinco años anteriores. Ahora, el 44% de los bancos centrales mundiales mantienen reservas en oro, frente al 37% hace solo un año.
China añadió más de 65 toneladas en la primera mitad de 2025, y continúa comprando por vigésimo segundo mes consecutivo. Turquía e India compiten por la misma estrategia. El Consejo Internacional prevé que las compras de los bancos centrales seguirán siendo el principal motor de la demanda hasta finales de 2026.
El mensaje es claro: los países diversifican sus reservas alejándose del dólar, y el oro es el refugio preferido.
Oferta minera: la escasez intensifica el alza
La producción minera alcanzó las 856 toneladas en el primer trimestre de 2025, con un aumento muy pequeño del 1% anual. El problema es que esto no basta para cerrar la brecha creciente entre demanda y oferta.
El oro reciclado cayó un 1% en el mismo periodo. ¿La razón? La gente prefiere mantener sus posesiones de oro en lugar de venderlo, anticipando que la tendencia alcista continuará.
Los costos de producción también aumentan rápidamente. El coste medio global de extracción alcanzó los 1470 dólares por onza a mediados de 2025, el nivel más alto en una década. Esto limita la expansión de la producción incluso cuando los precios son atractivos.
El resultado: una escasez real en la oferta que podría presionar los precios al alza en 2026.
La Reserva Federal: recortes de tasas elevan el oro
La Fed recortó las tasas en 25 puntos básicos en octubre de 2025, llevando el rango a 3.75-4.00%. Este segundo recorte desde diciembre de 2024 abrió la puerta a más reducciones.
Los mercados descuentan otro recorte de 25 puntos básicos en la reunión de diciembre de 2025, siendo el tercero del año. Informes de BlackRock indican que la Fed podría apuntar a una tasa del 3.4% para finales de 2026.
Cada recorte en las tasas reduce los rendimientos reales de los bonos, disminuyendo la “costo de oportunidad” del oro como activo que no genera intereses, y lo hace más atractivo.
Políticas monetarias globales: la debilidad desde todos lados
No solo la Fed ajusta su política monetaria. El Banco Central Europeo continúa con el endurecimiento para combatir la inflación, mientras que el Banco de Japón mantiene una postura flexible. Esta divergencia crea un entorno ideal para el oro.
Cuando la política monetaria se relaja en la mayoría de los lugares, el oro se convierte en el único refugio seguro que no se ve afectado por las tasas locales.
Deuda e inflación: la preocupación que impulsa la inversión
La deuda pública global superó el 100% del PIB, según el FMI. Este nivel ha generado temores reales sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales.
Los inversores huyen hacia el oro como protección contra la pérdida del poder adquisitivo. Aproximadamente el 42% de los hedge funds más grandes aumentaron sus posiciones en oro en el tercer trimestre de 2025, según Bloomberg Economics.
Tensiones geopolíticas: cada crisis compra oro
Las disputas comerciales entre EE. UU. y China, las tensiones en Oriente Medio, los temores sobre el estrecho de Taiwán, todo esto impulsó la demanda de oro en un 7% anual, según Reuters.
Cuando las tensiones aumentaron en julio de 2025, los precios spot del oro subieron por encima de 3400 dólares. En octubre, ante la mayor incertidumbre geopolítica, el oro superó los 4300 dólares.
Este patrón indica que cualquier crisis en 2026 podría llevar al oro a niveles récord.
Dólar y rendimientos: la relación inversa que mueve el mercado
El oro y el dólar se mueven en relación inversa histórica. Cuando el dólar se debilita, el oro sube.
En 2025, el índice del dólar cayó un 7.64% desde su pico a principios de año hasta el 21 de noviembre. Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años bajaron del 4.6% en el primer trimestre al 4.07% en noviembre.
Este doble movimiento apoyó mucho la demanda institucional de oro. Analistas de Bank of America ven que la continuidad de esta tendencia podría mantener al oro en un rango alcista sostenible en 2026, especialmente con los rendimientos reales estables en torno al 1.2%.
¿Bajará el oro? Advertencias y resistencias
No todos los pronósticos son optimistas. HSBC advirtió que el impulso alcista podría perder fuerza en la segunda mitad de 2026, con una corrección hacia los 4200 dólares si los inversores toman ganancias.
Pero el banco descartó una caída por debajo de 3800 dólares a menos que ocurra un gran shock económico.
Goldman Sachs alertó que mantener los precios por encima de 4800 dólares podría poner a la mercado ante una “prueba de credibilidad de precios”, es decir, la capacidad del oro para sostener estos niveles en medio de una demanda industrial débil.
Pero J.P. Morgan y Deutsche Bank coincidieron en que el oro ha entrado en una nueva zona de precios difícil de romper a la baja, gracias a un cambio estratégico en la percepción de los inversores, que lo ven como un activo a largo plazo y no solo como una herramienta de especulación.
Análisis técnico: ¿qué dice el gráfico?
El 21 de noviembre de 2025, el oro cerró en 4065 dólares por onza en el marco diario. Rompió un canal alcista que venía desde agosto, pero aún mantiene la tendencia principal en línea ascendente.
Los 4000 dólares son un soporte clave. Si se rompe este nivel con un cierre diario claro, el precio podría buscar los 3800 dólares (50% de retroceso de Fibonacci).
Por arriba, los 4200 dólares son la primera resistencia fuerte. Superarlo abriría camino hacia 4400 y luego 4680 dólares.
El índice de fuerza relativa (RSI) está en 50, indicando mercado en equilibrio. El MACD se mantiene por encima de cero, confirmando que la tendencia general sigue siendo alcista.
El análisis técnico sugiere una tendencia de rango lateral con sesgo alcista entre 4000 y 4220 dólares en el corto plazo, manteniendo la visión positiva mientras el precio se mantenga por encima de la línea de tendencia principal.
En Oriente Medio: ¿cuándo alcanzará el oro cifras sorprendentes?
En Egipto, las previsiones apuntan a que el precio del oro llegará a aproximadamente 522,580 libras egipcias por onza en 2026, un aumento del 158.46% respecto a los precios actuales.
En Arabia Saudita, si el oro alcanza los 5000 dólares (escenario ambicioso), el precio podría situarse en torno a 18750-19000 riales saudíes.
En Emiratos Árabes, la misma conversión da una estimación de 18375-19000 dirhams emiratíes por onza.
Estas cifras dependen de la estabilidad de los tipos de cambio (estable en la región), del mantenimiento de la demanda global, y de que no ocurran turbulencias económicas imprevistas.
Conclusión: el oro en 2026 dibuja un futuro incierto
El recorrido del oro en 2025 fue dramático: de 3455 a 4381 y luego de vuelta a 4065. Esta volatilidad refleja una lucha real entre dos fuerzas:
Por un lado: fuerte demanda institucional de bancos centrales y fondos, debilidad del dólar, recortes de tasas, deuda global en aumento, tensiones geopolíticas, y una escasez real en la oferta.
Por otro lado: la posibilidad de que los inversores tomen ganancias, la demanda industrial débil, la prueba de la credibilidad de los precios elevados, y la posible mejora de las condiciones económicas.
Si las rentabilidades reales siguen bajando y el dólar se mantiene débil, el oro podría registrar nuevos máximos históricos que se acerquen o superen los 5000 dólares en 2026.
Pero si la confianza en los mercados financieros se recupera y la inflación cede, el metal podría entrar en una fase de estabilización prolongada lejos de los niveles objetivos.
El camino aún no está definido, y los próximos datos serán decisivos.