Movimiento extraordinario del metal precioso durante 2025
Los precios del oro han experimentado un inicio inusual desde principios de este año, logrando ganancias históricas que lo han convertido en tema de debate candente entre inversores y analistas. El precio alcanzó un pico que superó los 4300 dólares por onza a mediados de octubre, antes de experimentar una corrección hacia aproximadamente 4000 dólares en el período posterior.
El precio medio durante 2025 fue de aproximadamente 3455 dólares por onza, un nivel que refleja un aumento notable respecto a años anteriores. Este ascenso no fue aleatorio, sino resultado de la convergencia de varios factores económicos y políticos fuertes que impulsaron rápidamente los capitales hacia este refugio seguro tradicional.
Factores que respaldan la demanda: historia de cifras y tendencias
La demanda de inversión rompe récords
Los datos del Consejo Mundial del Oro muestran una imagen impactante sobre el volumen de interés en el metal. En el segundo trimestre de 2025, la demanda total alcanzó las 1249 toneladas, por un valor de 132 mil millones de dólares, reflejando un aumento significativo en el interés inversor. Además, el primer trimestre registró la mayor demanda trimestral desde 2016, con 1206 toneladas.
Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de oro experimentaron flujos de efectivo masivos, con activos gestionados que alcanzaron los 472 mil millones de dólares y las reservas subieron a 3838 toneladas. Esta cifra se acerca a la cima histórica de 3929 toneladas, lo que indica que la demanda institucional sigue siendo ferviente.
Solo en Estados Unidos, los flujos de fondos en oro sumaron 21 mil millones de dólares en la primera mitad del año, compensando la ligera caída en la demanda minorista tradicional. Datos de Bloomberg muestran que el 28% de los nuevos inversores en mercados desarrollados añadieron oro a sus carteras por primera vez.
Los bancos centrales continúan con compras masivas
Las instituciones centrales no han dejado de apoyar el precio. Añadieron 244 toneladas durante el primer trimestre de 2025, un aumento del 24% respecto al promedio trimestral de los cinco años anteriores. Lo más importante es que el 44% de los bancos centrales en todo el mundo gestionan ahora reservas de oro, frente al 37% en 2024.
China, Turquía e India lideraron las compras. Solo el Banco Popular de China añadió más de 65 toneladas en su vigésimo segundo mes consecutivo, mientras que Turquía aumentó sus reservas para superar las 600 toneladas. Estos movimientos reflejan una estrategia de diversificación de activos de reserva lejos del dólar estadounidense.
La escasez de oferta presiona los precios al alza
Por el lado de la oferta, la producción minera alcanzó un récord de 856 toneladas en el primer trimestre, con un aumento muy leve del 1% anual. El problema es que esta oferta limitada no acompaña el aumento de la demanda de manera significativa. Además, el oro reciclado cayó un 1%, ya que sus propietarios prefirieron mantenerlo esperando mayores subidas.
La industria minera enfrenta desafíos de costos severos. El costo medio de extracción global subió a 1470 dólares por onza a mediados de 2025, el nivel más alto en una década. Esto significa que cualquier expansión en la producción será lenta y costosa.
Contexto monetario y económico global
Decisiones de la Reserva Federal respaldan las expectativas alcistas
La Reserva Federal de EE. UU. inició una política acomodaticia, reduciendo las tasas de interés en 25 puntos básicos en octubre de 2025 a un rango de 3.75-4.00%, siendo esta la segunda reducción desde diciembre de 2024. Las expectativas del mercado apuntan a una reducción adicional de 25 puntos básicos en diciembre.
Las tasas de interés podrían llegar al 3.4% para finales de 2026 según algunas estimaciones. Esta caída en los rendimientos reales reduce la “costo de oportunidad” del oro, aumentando su atractivo como instrumento de inversión.
Políticas monetarias globales divergen
Mientras la Fed avanza hacia una política más acomodaticia, el Banco Central Europeo continúa endureciendo para combatir la inflación, mientras que el Banco de Japón mantiene su política expansiva. Esta divergencia ha creado un entorno complejo que ha fortalecido el papel del oro como refugio de equilibrio global.
La caída del dólar y la bajada en los rendimientos de los bonos
El índice del dólar cayó aproximadamente un 7.64% desde su pico a principios de año hasta noviembre de 2025. Paralelamente, los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años bajaron del 4.6% al 4.07%. Este doble movimiento redujo la atracción de los activos denominados en dólares, impulsando a los inversores a buscar alternativas de cobertura.
Riesgos geopolíticos: un motor inesperado
Los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China y las tensiones en Oriente Medio llevaron a los inversores a aumentar sus posiciones en oro. Reuters informó que la incertidumbre geopolítica en 2025 elevó la demanda en un 7% interanual.
Cuando aumentaron las preocupaciones sobre el estrecho de Taiwán y los suministros energéticos, los precios spot superaron los 3400 dólares en julio. Con la persistencia de la incertidumbre, el metal continuó subiendo, superando los 4300 dólares en octubre.
Deuda soberana e inflación: puntos de preocupación continua
La deuda pública global superó el 100% del PIB según el FMI. Este número generó inquietudes sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales. Con el aumento de estas preocupaciones, los inversores se dirigieron hacia el oro como protección contra la pérdida de poder adquisitivo.
Datos de Bloomberg Economics muestran que el 42% de los fondos de cobertura más grandes aumentaron sus posiciones en oro durante el tercer trimestre de 2025, reflejando una creciente convicción en el papel defensivo del metal.
Análisis técnico: estado de equilibrio actual
El oro cerró el 21 de noviembre de 2025 en 4065 dólares, tras tocar un máximo de 4381.44 dólares el 20 de octubre. El precio rompió la línea de tendencia alcista en el marco diario, pero aún mantiene la línea de tendencia principal en torno a los 4050 dólares.
El índice de fuerza relativa (RSI) se estabilizó en 50, indicando un estado de neutralidad total en el mercado entre presiones de compra y venta. El indicador MACD sigue en zona positiva, confirmando que la tendencia general sigue siendo alcista.
El nivel de 4000 dólares representa un soporte clave. Si el precio lo rompe con un cierre diario claro, podría dirigirse a los 3800 dólares (retroceso de Fibonacci 50%). Por otro lado, los 4200 dólares constituyen la primera resistencia, seguidos por 4400 y 4680 dólares.
Pronósticos de las principales bancos de inversión para 2026
Expectativas ambiciosas hacia los 5000 dólares
El banco HSBC proyecta que el oro alcanzará los 5000 dólares por onza en la primera mitad de 2026, con un promedio anual esperado de 4600 dólares. Bank of America también elevó su pronóstico a 5000 dólares como pico potencial, con un promedio de 4400 dólares, aunque advirtió sobre una posible corrección a corto plazo por toma de ganancias.
Goldman Sachs ajustó su previsión a 4900 dólares por onza, señalando flujos más fuertes hacia fondos ETF de oro y la continuidad de compras por parte de bancos centrales. Un estudio de JPMorgan estima un nivel de 5055 dólares para mediados de 2026.
El rango más frecuente entre analistas oscila entre 4800 y 5000 dólares como pico potencial, con un promedio esperado entre 4200 y 4800 dólares durante el año.
¿Cuándo podría comenzar la corrección en el precio del oro?
A pesar del optimismo general, HSBC advirtió que el impulso podría perder fuerza en la segunda mitad de 2026, con posibilidades de corrección hacia los 4200 dólares si los inversores toman ganancias. Sin embargo, descartó una caída por debajo de 3800 dólares a menos que ocurra un shock económico importante.
Goldman Sachs indicó que mantener los precios por encima de 4800 dólares podría someterse a una “prueba de credibilidad de precios”, es decir, evaluar la capacidad del oro para mantener sus niveles ante una demanda industrial débil. Los analistas de JPMorgan y Deutsche Bank coinciden en que el oro ha entrado en una nueva zona de precios difícil de romper a la baja gracias a un cambio estratégico en la percepción de los inversores sobre el metal.
Expectativas regionales: Oriente Medio en el mapa
Las reservas de oro de los bancos centrales en Oriente Medio han aumentado. El Banco Central de Egipto añadió una tonelada y el Banco Central de Qatar 3 toneladas en el primer trimestre de 2025.
Basándose en las proyecciones globales que indican que el precio podría acercarse a los 5000 dólares, el oro en Egipto podría alcanzar aproximadamente 522,580 libras egipcias por onza, con un aumento cercano al 158%. En Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, las expectativas globales podrían traducirse en aproximadamente 18750-19000 riyales saudíes y 18375-19000 dirhams emiratíes por onza, asumiendo estabilidad en los tipos de cambio.
Conclusión: escenarios múltiples
El panorama futuro del oro en 2026 es complejo y con múltiples escenarios. Si las rentabilidades reales siguen cayendo y el dólar permanece débil, el metal podría romper nuevos récords históricos. Por otro lado, si la inflación se reduce y la confianza en los mercados se restablece, podría entrar en una fase de estabilidad prolongada que impida alcanzar niveles de 5000 dólares.
Seguir de cerca los factores monetarios, geopolíticos y de inversión será esencial para entender la dinámica del movimiento del oro en los próximos meses, especialmente con el fin del ciclo de endurecimiento monetario y la posible desaceleración de la economía global.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
¿Cuándo bajará el oro? Nuevas predicciones trazan una trayectoria alcista fuerte hasta 2026
Movimiento extraordinario del metal precioso durante 2025
Los precios del oro han experimentado un inicio inusual desde principios de este año, logrando ganancias históricas que lo han convertido en tema de debate candente entre inversores y analistas. El precio alcanzó un pico que superó los 4300 dólares por onza a mediados de octubre, antes de experimentar una corrección hacia aproximadamente 4000 dólares en el período posterior.
El precio medio durante 2025 fue de aproximadamente 3455 dólares por onza, un nivel que refleja un aumento notable respecto a años anteriores. Este ascenso no fue aleatorio, sino resultado de la convergencia de varios factores económicos y políticos fuertes que impulsaron rápidamente los capitales hacia este refugio seguro tradicional.
Factores que respaldan la demanda: historia de cifras y tendencias
La demanda de inversión rompe récords
Los datos del Consejo Mundial del Oro muestran una imagen impactante sobre el volumen de interés en el metal. En el segundo trimestre de 2025, la demanda total alcanzó las 1249 toneladas, por un valor de 132 mil millones de dólares, reflejando un aumento significativo en el interés inversor. Además, el primer trimestre registró la mayor demanda trimestral desde 2016, con 1206 toneladas.
Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) de oro experimentaron flujos de efectivo masivos, con activos gestionados que alcanzaron los 472 mil millones de dólares y las reservas subieron a 3838 toneladas. Esta cifra se acerca a la cima histórica de 3929 toneladas, lo que indica que la demanda institucional sigue siendo ferviente.
Solo en Estados Unidos, los flujos de fondos en oro sumaron 21 mil millones de dólares en la primera mitad del año, compensando la ligera caída en la demanda minorista tradicional. Datos de Bloomberg muestran que el 28% de los nuevos inversores en mercados desarrollados añadieron oro a sus carteras por primera vez.
Los bancos centrales continúan con compras masivas
Las instituciones centrales no han dejado de apoyar el precio. Añadieron 244 toneladas durante el primer trimestre de 2025, un aumento del 24% respecto al promedio trimestral de los cinco años anteriores. Lo más importante es que el 44% de los bancos centrales en todo el mundo gestionan ahora reservas de oro, frente al 37% en 2024.
China, Turquía e India lideraron las compras. Solo el Banco Popular de China añadió más de 65 toneladas en su vigésimo segundo mes consecutivo, mientras que Turquía aumentó sus reservas para superar las 600 toneladas. Estos movimientos reflejan una estrategia de diversificación de activos de reserva lejos del dólar estadounidense.
La escasez de oferta presiona los precios al alza
Por el lado de la oferta, la producción minera alcanzó un récord de 856 toneladas en el primer trimestre, con un aumento muy leve del 1% anual. El problema es que esta oferta limitada no acompaña el aumento de la demanda de manera significativa. Además, el oro reciclado cayó un 1%, ya que sus propietarios prefirieron mantenerlo esperando mayores subidas.
La industria minera enfrenta desafíos de costos severos. El costo medio de extracción global subió a 1470 dólares por onza a mediados de 2025, el nivel más alto en una década. Esto significa que cualquier expansión en la producción será lenta y costosa.
Contexto monetario y económico global
Decisiones de la Reserva Federal respaldan las expectativas alcistas
La Reserva Federal de EE. UU. inició una política acomodaticia, reduciendo las tasas de interés en 25 puntos básicos en octubre de 2025 a un rango de 3.75-4.00%, siendo esta la segunda reducción desde diciembre de 2024. Las expectativas del mercado apuntan a una reducción adicional de 25 puntos básicos en diciembre.
Las tasas de interés podrían llegar al 3.4% para finales de 2026 según algunas estimaciones. Esta caída en los rendimientos reales reduce la “costo de oportunidad” del oro, aumentando su atractivo como instrumento de inversión.
Políticas monetarias globales divergen
Mientras la Fed avanza hacia una política más acomodaticia, el Banco Central Europeo continúa endureciendo para combatir la inflación, mientras que el Banco de Japón mantiene su política expansiva. Esta divergencia ha creado un entorno complejo que ha fortalecido el papel del oro como refugio de equilibrio global.
La caída del dólar y la bajada en los rendimientos de los bonos
El índice del dólar cayó aproximadamente un 7.64% desde su pico a principios de año hasta noviembre de 2025. Paralelamente, los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años bajaron del 4.6% al 4.07%. Este doble movimiento redujo la atracción de los activos denominados en dólares, impulsando a los inversores a buscar alternativas de cobertura.
Riesgos geopolíticos: un motor inesperado
Los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China y las tensiones en Oriente Medio llevaron a los inversores a aumentar sus posiciones en oro. Reuters informó que la incertidumbre geopolítica en 2025 elevó la demanda en un 7% interanual.
Cuando aumentaron las preocupaciones sobre el estrecho de Taiwán y los suministros energéticos, los precios spot superaron los 3400 dólares en julio. Con la persistencia de la incertidumbre, el metal continuó subiendo, superando los 4300 dólares en octubre.
Deuda soberana e inflación: puntos de preocupación continua
La deuda pública global superó el 100% del PIB según el FMI. Este número generó inquietudes sobre la sostenibilidad de las políticas fiscales. Con el aumento de estas preocupaciones, los inversores se dirigieron hacia el oro como protección contra la pérdida de poder adquisitivo.
Datos de Bloomberg Economics muestran que el 42% de los fondos de cobertura más grandes aumentaron sus posiciones en oro durante el tercer trimestre de 2025, reflejando una creciente convicción en el papel defensivo del metal.
Análisis técnico: estado de equilibrio actual
El oro cerró el 21 de noviembre de 2025 en 4065 dólares, tras tocar un máximo de 4381.44 dólares el 20 de octubre. El precio rompió la línea de tendencia alcista en el marco diario, pero aún mantiene la línea de tendencia principal en torno a los 4050 dólares.
El índice de fuerza relativa (RSI) se estabilizó en 50, indicando un estado de neutralidad total en el mercado entre presiones de compra y venta. El indicador MACD sigue en zona positiva, confirmando que la tendencia general sigue siendo alcista.
El nivel de 4000 dólares representa un soporte clave. Si el precio lo rompe con un cierre diario claro, podría dirigirse a los 3800 dólares (retroceso de Fibonacci 50%). Por otro lado, los 4200 dólares constituyen la primera resistencia, seguidos por 4400 y 4680 dólares.
Pronósticos de las principales bancos de inversión para 2026
Expectativas ambiciosas hacia los 5000 dólares
El banco HSBC proyecta que el oro alcanzará los 5000 dólares por onza en la primera mitad de 2026, con un promedio anual esperado de 4600 dólares. Bank of America también elevó su pronóstico a 5000 dólares como pico potencial, con un promedio de 4400 dólares, aunque advirtió sobre una posible corrección a corto plazo por toma de ganancias.
Goldman Sachs ajustó su previsión a 4900 dólares por onza, señalando flujos más fuertes hacia fondos ETF de oro y la continuidad de compras por parte de bancos centrales. Un estudio de JPMorgan estima un nivel de 5055 dólares para mediados de 2026.
El rango más frecuente entre analistas oscila entre 4800 y 5000 dólares como pico potencial, con un promedio esperado entre 4200 y 4800 dólares durante el año.
¿Cuándo podría comenzar la corrección en el precio del oro?
A pesar del optimismo general, HSBC advirtió que el impulso podría perder fuerza en la segunda mitad de 2026, con posibilidades de corrección hacia los 4200 dólares si los inversores toman ganancias. Sin embargo, descartó una caída por debajo de 3800 dólares a menos que ocurra un shock económico importante.
Goldman Sachs indicó que mantener los precios por encima de 4800 dólares podría someterse a una “prueba de credibilidad de precios”, es decir, evaluar la capacidad del oro para mantener sus niveles ante una demanda industrial débil. Los analistas de JPMorgan y Deutsche Bank coinciden en que el oro ha entrado en una nueva zona de precios difícil de romper a la baja gracias a un cambio estratégico en la percepción de los inversores sobre el metal.
Expectativas regionales: Oriente Medio en el mapa
Las reservas de oro de los bancos centrales en Oriente Medio han aumentado. El Banco Central de Egipto añadió una tonelada y el Banco Central de Qatar 3 toneladas en el primer trimestre de 2025.
Basándose en las proyecciones globales que indican que el precio podría acercarse a los 5000 dólares, el oro en Egipto podría alcanzar aproximadamente 522,580 libras egipcias por onza, con un aumento cercano al 158%. En Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, las expectativas globales podrían traducirse en aproximadamente 18750-19000 riyales saudíes y 18375-19000 dirhams emiratíes por onza, asumiendo estabilidad en los tipos de cambio.
Conclusión: escenarios múltiples
El panorama futuro del oro en 2026 es complejo y con múltiples escenarios. Si las rentabilidades reales siguen cayendo y el dólar permanece débil, el metal podría romper nuevos récords históricos. Por otro lado, si la inflación se reduce y la confianza en los mercados se restablece, podría entrar en una fase de estabilidad prolongada que impida alcanzar niveles de 5000 dólares.
Seguir de cerca los factores monetarios, geopolíticos y de inversión será esencial para entender la dinámica del movimiento del oro en los próximos meses, especialmente con el fin del ciclo de endurecimiento monetario y la posible desaceleración de la economía global.