El impulso de la IA impulsa la tendencia alcista en Asia: las acciones tecnológicas se disparan en toda la región mientras la presión sobre la moneda se intensifica
La subida de la inteligencia artificial que dominó Wall Street la semana pasada ha tenido repercusiones en los mercados asiáticos, con las acciones subiendo de forma generalizada el lunes, ya que los inversores mantienen su sentimiento alcista de cara a fin de año. El resurgir en la demanda de semiconductores y tecnología ha sido el principal impulso para las ganancias regionales, aunque las dificultades con las divisas siguen pesando en el ánimo de ciertos mercados.
La subida liderada por la tecnología recorre los principales mercados
El índice de referencia Nikkei 225 de Japón registró un rendimiento sólido, subiendo un 1,8% hasta alcanzar los 50.402,39 puntos, con los fabricantes de semiconductores y las empresas centradas en tecnología capturando el impulso más fuerte. Tokyo Electron, líder en equipos de fabricación de chips, subió un 6,3%, mientras que Advantest subió un 4,5% ante un optimismo creciente en torno a la expansión de la infraestructura de IA. Más allá de las empresas puramente tecnológicas, las instituciones financieras y los sectores dependientes de las exportaciones también participaron en la subida, lo que sugiere una participación más amplia del mercado en lugar de una concentración estrecha en la IA.
En toda la región, el crecimiento fue más moderado pero constante. El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,1% tras la decisión del Banco Popular de China de mantener sin cambios sus principales tasas de préstamo. El índice compuesto de Shanghai registró una ganancia del 0,7% en respuesta a la misma decisión de política monetaria. El Kospi de Corea del Sur mostró una convicción más fuerte, avanzando un 2,1%, mientras que el Taiex de Taiwán subió un 1,6% y el S&P/ASX 200 de Australia añadió un 0,9%.
Volatilidad de divisas y respuesta política
La debilidad continua del yen japonés ha emergido como un subargumento clave en la narrativa del mercado de esta semana. A pesar del aumento de tipos de interés del Banco de Japón el viernes—que llevó las tasas de política a su nivel más alto en treinta años—el yen siguió deteriorándose, cotizando cerca de 157,40 por dólar a primera hora de la sesión del lunes. En los niveles actuales, esto implica que aproximadamente 250.000 yenes por USD equivaldrían a unos 1.589 dólares, lo que subraya las presiones significativas de depreciación que enfrenta la moneda.
Las autoridades financieras japonesas han expresado una preocupación creciente por las fluctuaciones excesivas. Atsushi Mimura, un alto funcionario del Ministerio de Finanzas responsable de la política de divisas, declaró que “los reguladores actuarán para frenar cualquier fluctuación excesiva”, señalando una posible intervención si la volatilidad aumenta aún más. Esta dinámica presenta un panorama mixto para los exportadores japoneses: una moneda más débil favorece la competitividad en el extranjero, pero aumenta los costes de importación.
La fortaleza de Wall Street marca el tono
El repunte en Asia se inspira claramente en el rendimiento del viernes en Wall Street. El S&P 500 subió un 0,9%, impulsado por la fortaleza en semiconductores, con Nvidia subiendo un 3,9% y Broadcom registrando un aumento del 3,2%. El Nasdaq Composite, con gran peso en tecnología, avanzó un 1,3% para cerrar la semana en una nota constructiva.
Las acciones de software y tecnología captaron atención especial cuando Oracle subió un 6,6% tras anunciar una joint venture en EE. UU. para operaciones en TikTok, en asociación con Silver Lake y MGX, cada uno con una participación del 15% en la empresa conjunta. El acuerdo destacó el apetito continuo por las inversiones en tecnología a pesar del escrutinio regulatorio.
Sin embargo, no todos los sectores participaron por igual. Los constructores de viviendas enfrentaron vientos en contra, ya que los datos del mercado inmobiliario mostraron una demanda más suave. KB Home cayó un 8,5% tras revelar cifras de ventas que indicaban una desaceleración en la actividad inmobiliaria residencial, sugiriendo cierta debilidad económica en áreas orientadas al consumidor, a pesar del entusiasmo por la IA en el sector tecnológico.
El sentimiento del consumidor envía señales mixtas
La confianza del consumidor subió ligeramente en diciembre, aunque la mejora fue marginal. Las últimas lecturas siguen siendo sustancialmente deprimidas en comparación con los niveles del año pasado, frenadas por presiones inflacionarias persistentes, un mercado laboral en enfriamiento y tensiones comerciales sin resolver.
El recorte de tipos de interés de diciembre de la Reserva Federal parece haber proporcionado un alivio psicológico limitado a los hogares. Los participantes del mercado anticipan ampliamente que el banco central mantendrá estable su tasa de política en la reunión de enero, mientras los funcionarios navegan el desafío de que la inflación siga siendo obstinadamente por encima del objetivo del 2%.
Los mercados de energía toman impulso
Los mercados de materias primas reflejaron un entorno de riesgo, con los precios del petróleo crudo en alza en sintonía con los mercados de acciones. El crudo West Texas de EE. UU. subió un 1,2% hasta los 57,20 dólares por barril, mientras que el Brent subió a 61,17 dólares. El euro mantuvo su nivel frente al dólar sin movimientos direccionales significativos.
Perspectiva del mercado: Según Stephen Innes de SPI Asset Management, “los mercados de acciones asiáticos están subiendo con una tendencia constructiva, siguiendo la pauta del sólido rebote del viernes en las acciones estadounidenses y la creciente creencia de que el tramo final del año todavía pertenece a los alcistas.”
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El impulso de la IA impulsa la tendencia alcista en Asia: las acciones tecnológicas se disparan en toda la región mientras la presión sobre la moneda se intensifica
La subida de la inteligencia artificial que dominó Wall Street la semana pasada ha tenido repercusiones en los mercados asiáticos, con las acciones subiendo de forma generalizada el lunes, ya que los inversores mantienen su sentimiento alcista de cara a fin de año. El resurgir en la demanda de semiconductores y tecnología ha sido el principal impulso para las ganancias regionales, aunque las dificultades con las divisas siguen pesando en el ánimo de ciertos mercados.
La subida liderada por la tecnología recorre los principales mercados
El índice de referencia Nikkei 225 de Japón registró un rendimiento sólido, subiendo un 1,8% hasta alcanzar los 50.402,39 puntos, con los fabricantes de semiconductores y las empresas centradas en tecnología capturando el impulso más fuerte. Tokyo Electron, líder en equipos de fabricación de chips, subió un 6,3%, mientras que Advantest subió un 4,5% ante un optimismo creciente en torno a la expansión de la infraestructura de IA. Más allá de las empresas puramente tecnológicas, las instituciones financieras y los sectores dependientes de las exportaciones también participaron en la subida, lo que sugiere una participación más amplia del mercado en lugar de una concentración estrecha en la IA.
En toda la región, el crecimiento fue más moderado pero constante. El índice Hang Seng de Hong Kong subió un 0,1% tras la decisión del Banco Popular de China de mantener sin cambios sus principales tasas de préstamo. El índice compuesto de Shanghai registró una ganancia del 0,7% en respuesta a la misma decisión de política monetaria. El Kospi de Corea del Sur mostró una convicción más fuerte, avanzando un 2,1%, mientras que el Taiex de Taiwán subió un 1,6% y el S&P/ASX 200 de Australia añadió un 0,9%.
Volatilidad de divisas y respuesta política
La debilidad continua del yen japonés ha emergido como un subargumento clave en la narrativa del mercado de esta semana. A pesar del aumento de tipos de interés del Banco de Japón el viernes—que llevó las tasas de política a su nivel más alto en treinta años—el yen siguió deteriorándose, cotizando cerca de 157,40 por dólar a primera hora de la sesión del lunes. En los niveles actuales, esto implica que aproximadamente 250.000 yenes por USD equivaldrían a unos 1.589 dólares, lo que subraya las presiones significativas de depreciación que enfrenta la moneda.
Las autoridades financieras japonesas han expresado una preocupación creciente por las fluctuaciones excesivas. Atsushi Mimura, un alto funcionario del Ministerio de Finanzas responsable de la política de divisas, declaró que “los reguladores actuarán para frenar cualquier fluctuación excesiva”, señalando una posible intervención si la volatilidad aumenta aún más. Esta dinámica presenta un panorama mixto para los exportadores japoneses: una moneda más débil favorece la competitividad en el extranjero, pero aumenta los costes de importación.
La fortaleza de Wall Street marca el tono
El repunte en Asia se inspira claramente en el rendimiento del viernes en Wall Street. El S&P 500 subió un 0,9%, impulsado por la fortaleza en semiconductores, con Nvidia subiendo un 3,9% y Broadcom registrando un aumento del 3,2%. El Nasdaq Composite, con gran peso en tecnología, avanzó un 1,3% para cerrar la semana en una nota constructiva.
Las acciones de software y tecnología captaron atención especial cuando Oracle subió un 6,6% tras anunciar una joint venture en EE. UU. para operaciones en TikTok, en asociación con Silver Lake y MGX, cada uno con una participación del 15% en la empresa conjunta. El acuerdo destacó el apetito continuo por las inversiones en tecnología a pesar del escrutinio regulatorio.
Sin embargo, no todos los sectores participaron por igual. Los constructores de viviendas enfrentaron vientos en contra, ya que los datos del mercado inmobiliario mostraron una demanda más suave. KB Home cayó un 8,5% tras revelar cifras de ventas que indicaban una desaceleración en la actividad inmobiliaria residencial, sugiriendo cierta debilidad económica en áreas orientadas al consumidor, a pesar del entusiasmo por la IA en el sector tecnológico.
El sentimiento del consumidor envía señales mixtas
La confianza del consumidor subió ligeramente en diciembre, aunque la mejora fue marginal. Las últimas lecturas siguen siendo sustancialmente deprimidas en comparación con los niveles del año pasado, frenadas por presiones inflacionarias persistentes, un mercado laboral en enfriamiento y tensiones comerciales sin resolver.
El recorte de tipos de interés de diciembre de la Reserva Federal parece haber proporcionado un alivio psicológico limitado a los hogares. Los participantes del mercado anticipan ampliamente que el banco central mantendrá estable su tasa de política en la reunión de enero, mientras los funcionarios navegan el desafío de que la inflación siga siendo obstinadamente por encima del objetivo del 2%.
Los mercados de energía toman impulso
Los mercados de materias primas reflejaron un entorno de riesgo, con los precios del petróleo crudo en alza en sintonía con los mercados de acciones. El crudo West Texas de EE. UU. subió un 1,2% hasta los 57,20 dólares por barril, mientras que el Brent subió a 61,17 dólares. El euro mantuvo su nivel frente al dólar sin movimientos direccionales significativos.
Perspectiva del mercado: Según Stephen Innes de SPI Asset Management, “los mercados de acciones asiáticos están subiendo con una tendencia constructiva, siguiendo la pauta del sólido rebote del viernes en las acciones estadounidenses y la creciente creencia de que el tramo final del año todavía pertenece a los alcistas.”