Ventas en corto (engl. Short-Selling) son una estrategia comercial que permite a los inversores beneficiarse de la caída de los precios de los activos o proteger posiciones existentes. Muchos principiantes encuentran inicialmente este enfoque de trading complicado; en esta guía explicaremos cómo funciona esta técnica, qué oportunidades y riesgos conlleva y qué tarifas pueden aplicarse.
Cómo funcionan las ventas en corto – Explicado paso a paso
El principio detrás de Short-Selling es en realidad sencillo. Una venta en corto generalmente consta de cuatro fases:
Paso 1: El inversor pide prestadas acciones a través de su corredor.
Paso 2: Estas acciones se venden inmediatamente al precio de mercado actual.
Paso 3: Después de un tiempo, las mismas acciones se recompran en el mercado a un (esperado) precio más bajo.
Paso 4: Las acciones se devuelven al corredor.
La ganancia surge de la diferencia de precio entre la venta y la recompra posterior. Por ejemplo, si una acción se vende a 150 euros y luego se recompra a 140 euros, el inversor obtiene una ganancia de 10 euros. Si en cambio el precio sube a 160 euros, se produce una pérdida de -10 euros. Aquí radica el mayor riesgo del Short-Selling: las pérdidas potenciales son teóricamente ilimitadas.
¿Qué costos se generan al vender en corto?
En la práctica, Short-Selling no es gratuito. Los siguientes componentes de tarifas juegan un papel:
Tarifas de transacción: Los corredores cobran comisiones por ambas transacciones: la venta de las acciones prestadas y la recompra posterior.
Tarifas de préstamo de acciones: La disponibilidad determina la cantidad de esta tarifa. Las acciones raras o muy demandadas cuestan más para prestar.
Intereses por margen: Como muchas posiciones cortas se financian con capital de crédito, se generan intereses sobre los fondos prestados.
Reembolso de dividendos: Si las acciones en corto pagan dividendos durante el período de préstamo, el prestatario debe pagarlos al propietario de las acciones.
Estos factores de costo pueden afectar significativamente la rentabilidad de una posición en corto y deben considerarse en el cálculo.
Ejemplos prácticos: Especulación versus cobertura
Escenario 1: Especulación sobre el precio con Apple
Imaginemos que un inversor espera que las acciones de Apple caigan. El precio actual es de 150 euros. Cree que los anuncios de nuevos productos serán decepcionantes y que el mercado reaccionará negativamente.
El inversor pide prestadas 1 acción de Apple y la vende inmediatamente por 150 euros. Su predicción resulta correcta: el precio cae en poco tiempo a 140 euros. La recompra y devolución al corredor se realiza, obteniendo una ganancia de 10 euros (150 - 140).
Si el inversor hubiera estado equivocado y el precio hubiera subido a 160 euros, habría tenido una pérdida de -10 euros. Teóricamente, la acción podría subir a 1.000.000 de euros, lo que implicaría una pérdida de -999.850 euros.
Escenario 2: Estrategia de cobertura para gestionar riesgos
Un inversor ya posee 1 acción de Apple a 150 euros, desea mantenerla a largo plazo, pero teme una caída a corto plazo. Para minimizar su riesgo, realiza una venta en corto paralela (Hedging).
Pide prestada otra acción de Apple y la vende por 150 euros. Como se esperaba, el precio cae a 140 euros. La recompra y devolución se realiza, asegurando un resultado:
Ganancia por la venta en corto: +10 euros
Pérdida en la acción mantenida: -10 euros
Total neto: 0 euros
Sin la cobertura, habría sufrido una pérdida de -10 euros. Gracias al Hedging, estuvo completamente protegido. Si el precio subiera en contra de las expectativas, por ejemplo a 160 euros (,), habría obtenido +10 euros con la acción y -10 euros con la posición en corto, logrando un equilibrio nuevamente.
Los inversores también pueden realizar una cobertura parcial, shorteando solo una fracción de su posición.
Ventajas y desventajas del Short-Selling en resumen
Ventajas
Desventajas
Beneficio en caídas de precios
Pérdidas potencialmente ilimitadas
Posibilidad de altas ganancias
Costos elevados por tarifas
Cobertura efectiva de posiciones largas
Mecánicas de trading complejas
Uso de apalancamiento en margen
Riesgos aumentados por efecto de palanca
Conclusión: ¿Cuándo tiene sentido hacer Short-Selling?
Las ventas en corto son una espada de doble filo. Para la especulación pura sobre el precio, conllevan riesgos considerables, ya que las pérdidas son teóricamente ilimitadas. Sin embargo, como parte de una estrategia de Hedging bien pensada, las ventas en corto pueden ser una herramienta valiosa para el control del riesgo.
Quienes gestionan activamente su cartera pueden beneficiarse del Short-Selling, pero deben tener en cuenta cuidadosamente las tarifas y evaluar de manera realista la relación riesgo-retorno.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Entender las ventas en corto: especulación y estrategia de protección en resumen
Ventas en corto (engl. Short-Selling) son una estrategia comercial que permite a los inversores beneficiarse de la caída de los precios de los activos o proteger posiciones existentes. Muchos principiantes encuentran inicialmente este enfoque de trading complicado; en esta guía explicaremos cómo funciona esta técnica, qué oportunidades y riesgos conlleva y qué tarifas pueden aplicarse.
Cómo funcionan las ventas en corto – Explicado paso a paso
El principio detrás de Short-Selling es en realidad sencillo. Una venta en corto generalmente consta de cuatro fases:
Paso 1: El inversor pide prestadas acciones a través de su corredor.
Paso 2: Estas acciones se venden inmediatamente al precio de mercado actual.
Paso 3: Después de un tiempo, las mismas acciones se recompran en el mercado a un (esperado) precio más bajo.
Paso 4: Las acciones se devuelven al corredor.
La ganancia surge de la diferencia de precio entre la venta y la recompra posterior. Por ejemplo, si una acción se vende a 150 euros y luego se recompra a 140 euros, el inversor obtiene una ganancia de 10 euros. Si en cambio el precio sube a 160 euros, se produce una pérdida de -10 euros. Aquí radica el mayor riesgo del Short-Selling: las pérdidas potenciales son teóricamente ilimitadas.
¿Qué costos se generan al vender en corto?
En la práctica, Short-Selling no es gratuito. Los siguientes componentes de tarifas juegan un papel:
Tarifas de transacción: Los corredores cobran comisiones por ambas transacciones: la venta de las acciones prestadas y la recompra posterior.
Tarifas de préstamo de acciones: La disponibilidad determina la cantidad de esta tarifa. Las acciones raras o muy demandadas cuestan más para prestar.
Intereses por margen: Como muchas posiciones cortas se financian con capital de crédito, se generan intereses sobre los fondos prestados.
Reembolso de dividendos: Si las acciones en corto pagan dividendos durante el período de préstamo, el prestatario debe pagarlos al propietario de las acciones.
Estos factores de costo pueden afectar significativamente la rentabilidad de una posición en corto y deben considerarse en el cálculo.
Ejemplos prácticos: Especulación versus cobertura
Escenario 1: Especulación sobre el precio con Apple
Imaginemos que un inversor espera que las acciones de Apple caigan. El precio actual es de 150 euros. Cree que los anuncios de nuevos productos serán decepcionantes y que el mercado reaccionará negativamente.
El inversor pide prestadas 1 acción de Apple y la vende inmediatamente por 150 euros. Su predicción resulta correcta: el precio cae en poco tiempo a 140 euros. La recompra y devolución al corredor se realiza, obteniendo una ganancia de 10 euros (150 - 140).
Si el inversor hubiera estado equivocado y el precio hubiera subido a 160 euros, habría tenido una pérdida de -10 euros. Teóricamente, la acción podría subir a 1.000.000 de euros, lo que implicaría una pérdida de -999.850 euros.
Escenario 2: Estrategia de cobertura para gestionar riesgos
Un inversor ya posee 1 acción de Apple a 150 euros, desea mantenerla a largo plazo, pero teme una caída a corto plazo. Para minimizar su riesgo, realiza una venta en corto paralela (Hedging).
Pide prestada otra acción de Apple y la vende por 150 euros. Como se esperaba, el precio cae a 140 euros. La recompra y devolución se realiza, asegurando un resultado:
Sin la cobertura, habría sufrido una pérdida de -10 euros. Gracias al Hedging, estuvo completamente protegido. Si el precio subiera en contra de las expectativas, por ejemplo a 160 euros (,), habría obtenido +10 euros con la acción y -10 euros con la posición en corto, logrando un equilibrio nuevamente.
Los inversores también pueden realizar una cobertura parcial, shorteando solo una fracción de su posición.
Ventajas y desventajas del Short-Selling en resumen
Conclusión: ¿Cuándo tiene sentido hacer Short-Selling?
Las ventas en corto son una espada de doble filo. Para la especulación pura sobre el precio, conllevan riesgos considerables, ya que las pérdidas son teóricamente ilimitadas. Sin embargo, como parte de una estrategia de Hedging bien pensada, las ventas en corto pueden ser una herramienta valiosa para el control del riesgo.
Quienes gestionan activamente su cartera pueden beneficiarse del Short-Selling, pero deben tener en cuenta cuidadosamente las tarifas y evaluar de manera realista la relación riesgo-retorno.