En el mercado de contratos, después de un tiempo, notarás un fenómeno interesante.

Los novatos preguntan al hacer una orden: "¿Cuánto puedo ganar con esta ola?" mientras que los que sobreviven más tiempo, lo primero que preguntan siempre es: "¿Hasta dónde puedo equivocarme?"

La diferencia entre estas dos formas de pensar determina si ganas una vez y te vas, o si puedes mantenerte en el mercado a largo plazo.

He visto demasiados traders que, tras acertar diez veces seguidas en el mercado, ven cómo sus cuentas crecen constantemente y su confianza se expande. Pero en la última operación, sin poner un stop, no solo pierden todas las ganancias anteriores, sino que también pierden el capital inicial. En ese momento se arrepienten, pero ya es demasiado tarde.

En definitiva, no es que no sepan ganar dinero, sino que no han aprendido a detenerse.

Si acabas de empezar a usar contratos, no te apresures a estudiar esos indicadores complejos, ni te obsesiones con una alta tasa de acierto. Lo primero que debes hacer es establecer una "línea de supervivencia" clara para ti mismo. El dinero que inviertes nunca debe superar tu proporción de fondos disponibles, y tener una posición más ligera no es de vergüenza; poder permanecer en la mesa a largo plazo es la verdadera habilidad.

Antes de abrir el mercado cada día, debes pensar bien: ¿cuánto puedo perder como máximo hoy? Una vez que toques esa línea, cierra inmediatamente la plataforma de trading y aléjate de la pantalla. Esto no es cobardía, es disciplina. Quien puede controlarse a sí mismo ya ha ganado más que la mayoría de los jugadores.

Al hacer una orden, tampoco hagas "una jugada a lo loco". Divide tu posición para asegurarte de que cualquier pérdida en una sola operación esté dentro de lo que puedes soportar. Incluso si tu juicio falla, solo será una pequeña herida, no dañará lo fundamental.

Cuando notes que ya no te dejas llevar por cada vela K, y tu cuenta crece de manera estable (aunque sea lentamente), significa que realmente estás empezando a entender este mercado. En ese momento, aún puedes ajustar tu estrategia según el ritmo del mercado, y todavía estás a tiempo.

Pero hay una regla que no debes violar: no te pongas a recuperar pérdidas rápidamente, ni cambies las reglas cuando pierdas. La crueldad del contrato no está en cómo fluctúa el mercado, sino en esa "insatisfacción" humana que te arrastrará paso a paso hacia el abismo.

Recuerda este principio: el stop loss no es para ganar menos, sino para poder seguir ganando en la próxima oportunidad.