Análisis de perspectivas de inversión en euro y dólar taiwanés: revisión de la tendencia de 20 años y evaluación de oportunidades para los próximos 5 años
Primero aclaremos: ¿Por qué merece la pena prestar atención al euro?
Como la segunda mayor moneda de reserva a nivel mundial, el euro ha estado en circulación oficialmente desde 2002, hace más de 20 años. Durante este período, el euro ha experimentado eventos importantes como la crisis financiera de 2008, la crisis de la deuda europea, el impacto de la pandemia, entre otros, con una volatilidad en el tipo de cambio sorprendente. Para los inversores en Taiwán, entender la tendencia a largo plazo del euro frente al dólar taiwanés ayuda a planificar estrategias de asignación de divisas.
Resumen de los grandes eventos del tipo de cambio del euro en 20 años
Punto máximo histórico en julio de 2008: 1.6038
El euro alcanzó en julio de 2008 un máximo histórico frente al dólar de 1.6038, iniciando a partir de entonces un ciclo de caída que duró 9 años. Detrás de este pico se encontraba un terremoto financiero global provocado por la crisis de las hipotecas subprime en EE. UU.
¿Qué ocurrió en ese momento?
El impacto de la crisis financiera en Europa provino de múltiples frentes: los grandes bancos europeos estaban profundamente vinculados con instituciones financieras estadounidenses, las pérdidas por bonos subprime se transmitieron directamente a los balances de los bancos europeos; el crédito se contrajo, dificultando la financiación empresarial y desacelerando el crecimiento económico; los gobiernos de los países se vieron obligados a realizar gastos fiscales masivos para hacer frente a la recesión, lo que llevó a un rápido aumento de la deuda pública.
El Banco Central Europeo (BCE) implementó rápidamente políticas de flexibilización cuantitativa y tasas de interés negativas, intentando estabilizar los mercados financieros. Sin embargo, aunque estas políticas proporcionaron liquidez, también ejercieron presión a largo plazo sobre la depreciación del euro. Poco después de la crisis, emergieron las crisis de deuda en Grecia, Irlanda, Portugal, entre otros, lo que agravó la desconfianza en el sistema del euro.
Punto mínimo histórico en enero de 2017: 1.034
Tras casi 9 años de depreciación continua, el euro frente al dólar cayó en enero de 2017 a 1.034, alcanzando un mínimo de casi 20 años. Posteriormente, el mercado cambió de ánimo y el euro empezó a rebotar.
¿Qué factores impulsaron el cambio?
Los datos económicos de la zona euro mostraron señales claras de mejoría: la tasa de desempleo logró por fin caer por debajo del 10% a finales de 2016, el índice de gestores de compras (PMI) manufacturero superó 55, indicando una aceleración en la actividad manufacturera. Estos indicadores sugerían que las políticas de expansión monetaria del BCE estaban empezando a dar frutos.
La incertidumbre geopolítica también se alivió. En 2017, Reino Unido y la Unión Europea iniciaron negociaciones del Brexit, y las primeras rondas fueron relativamente racionales, lo que disipó en parte las preocupaciones sobre la cohesión de la UE. Al mismo tiempo, la política del nuevo gobierno de EE. UU. era incierta, y algunos fondos de refugio buscaron seguridad en activos en euros.
Objetivamente, el euro había caído más del 35% desde su máximo en 2008, lo que lo hacía una divisa severamente sobrevendida y con una valoración baja, sentando las bases para un rebote.
Punto alto de rebote en febrero de 2018: 1.2556
En febrero de 2018, el euro subió a 1.2556, alcanzando un máximo desde mayo de 2015, pero luego empezó a corregir.
¿Por qué fracasó el rebote?
La Reserva Federal de EE. UU. continuó subiendo tasas en la primera mitad de 2018, fortaleciendo el dólar y ejerciendo presión sobre el euro. La economía de la zona euro alcanzó su pico en el cuarto trimestre de 2017 con un crecimiento del 3.1%, y el PMI manufacturero también empezó a retroceder desde niveles altos.
Además, emergieron riesgos políticos en Italia: el Movimiento 5 Estrellas y la Liga del Norte formaron un gobierno conjunto, con divergencias en políticas económicas, lo que llevó a una reevaluación de la estabilidad política en Europa.
Nuevo mínimo en 20 años en septiembre de 2022: 0.9536
Tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, aumentó la aversión al riesgo en los mercados, y el dólar, como activo seguro, fue muy demandado. Europa enfrentó una crisis energética, con los precios del gas natural alcanzando niveles históricos, impulsando la inflación y amenazando el crecimiento económico. En septiembre de 2022, el euro cayó a 0.9536 frente al dólar, marcando un mínimo de 20 años.
¿Cómo se recuperó después?
El BCE subió las tasas en julio y septiembre de 2022, poniendo fin a 8 años de tasas negativas, señalando un giro en la política monetaria hacia el endurecimiento. Con la situación en Ucrania en un estado de estancamiento, la aversión al riesgo en los mercados empezó a disminuir. La reestructuración de las cadenas de suministro energéticas internacionales alivió los precios del gas y del petróleo desde sus picos, reduciendo la presión sobre los costos empresariales.
Lógica de inversión en euro frente a dólar taiwanés en los próximos 5 años
Crecimiento económico: preocupaciones sin resolver
La tasa de desempleo en la zona euro continúa bajando, lo cual es positivo, pero el crecimiento económico se acerca a cero, con estructuras industriales envejecidas y riesgos geopolíticos que se vuelven una constante — estos problemas son difíciles de resolver a corto plazo. Recientemente, el PMI manufacturero cayó por debajo de 45, lo que indica un panorama económico débil en los próximos seis meses.
Política del banco central: ventaja relativa
La Reserva Federal de EE. UU. ya envió señales de dovish en finales de 2023, y el ciclo de reducción de tasas está por comenzar. El BCE mantiene una postura cautelosa, sin indicar claramente cuándo reducirá significativamente las tasas. Esto implica que, en el corto plazo, las tasas de interés del euro podrían mantenerse por encima de las de EE. UU., lo que apoyaría al euro.
Desde la perspectiva de la historia, cuando EE. UU. inicia ciclos de reducción de tasas, el índice del dólar suele caer notablemente en 3-5 años, lo que favorece al euro.
Situación económica global: riesgos bidireccionales
Si la economía mundial mantiene su crecimiento, aumentará la demanda de productos europeos, beneficiando al euro. Pero si la recesión supera las expectativas, el capital se desplazará de nuevo a EE. UU., fortaleciendo al dólar y depreciando al euro.
Cuatro formas de operar con euro para inversores en Taiwán
Forma 1: Cuenta de divisas en banco
Ventaja: alta seguridad. Desventaja: liquidez limitada, no permite vender en corto, spread amplio.
Forma 2: Corredores de divisas internacionales (plataformas CFD)
Ideal para pequeños inversores y traders a corto plazo, soporta operaciones en ambos sentidos y apalancamiento, con menor barrera de entrada, pero requiere atención a los riesgos.
Forma 3: Servicios de divisas en brokers de valores
Algunos brokers ofrecen operaciones en euros en efectivo, combinando la seguridad bancaria con buena liquidez.
Forma 4: Mercado de futuros
Operar en futuros de euro en mercados especializados, apto para inversores con experiencia.
Marco de decisiones de inversión
Escenario optimista: si EE. UU. inicia una reducción de tasas en la primera mitad de 2024 y no ocurre una crisis financiera importante, es probable que el euro recupere su tendencia alcista. Antes de que el BCE reduzca tasas de forma significativa, el euro podría seguir subiendo.
Escenario pesimista: si se produce una crisis geopolítica importante (como un empeoramiento en el Estrecho de Taiwán o un conflicto en Oriente Medio), la aversión al riesgo hará que el capital fluya rápidamente hacia EE. UU., apreciando al dólar y depreciando al euro.
Recomendación: seguir de cerca los datos económicos de EE. UU. y las señales de política de la Reserva Federal, así como la inflación, empleo y los indicadores del sector manufacturero en Europa. Ajustar las posiciones oportunamente según la evolución del panorama.
Sea cual sea la decisión de invertir o no en euros, entender la lógica de la tendencia del euro frente al dólar taiwanés en 20 años ayuda a comprender las dinámicas del mercado de divisas global.
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Análisis de perspectivas de inversión en euro y dólar taiwanés: revisión de la tendencia de 20 años y evaluación de oportunidades para los próximos 5 años
Primero aclaremos: ¿Por qué merece la pena prestar atención al euro?
Como la segunda mayor moneda de reserva a nivel mundial, el euro ha estado en circulación oficialmente desde 2002, hace más de 20 años. Durante este período, el euro ha experimentado eventos importantes como la crisis financiera de 2008, la crisis de la deuda europea, el impacto de la pandemia, entre otros, con una volatilidad en el tipo de cambio sorprendente. Para los inversores en Taiwán, entender la tendencia a largo plazo del euro frente al dólar taiwanés ayuda a planificar estrategias de asignación de divisas.
Resumen de los grandes eventos del tipo de cambio del euro en 20 años
Punto máximo histórico en julio de 2008: 1.6038
El euro alcanzó en julio de 2008 un máximo histórico frente al dólar de 1.6038, iniciando a partir de entonces un ciclo de caída que duró 9 años. Detrás de este pico se encontraba un terremoto financiero global provocado por la crisis de las hipotecas subprime en EE. UU.
¿Qué ocurrió en ese momento?
El impacto de la crisis financiera en Europa provino de múltiples frentes: los grandes bancos europeos estaban profundamente vinculados con instituciones financieras estadounidenses, las pérdidas por bonos subprime se transmitieron directamente a los balances de los bancos europeos; el crédito se contrajo, dificultando la financiación empresarial y desacelerando el crecimiento económico; los gobiernos de los países se vieron obligados a realizar gastos fiscales masivos para hacer frente a la recesión, lo que llevó a un rápido aumento de la deuda pública.
El Banco Central Europeo (BCE) implementó rápidamente políticas de flexibilización cuantitativa y tasas de interés negativas, intentando estabilizar los mercados financieros. Sin embargo, aunque estas políticas proporcionaron liquidez, también ejercieron presión a largo plazo sobre la depreciación del euro. Poco después de la crisis, emergieron las crisis de deuda en Grecia, Irlanda, Portugal, entre otros, lo que agravó la desconfianza en el sistema del euro.
Punto mínimo histórico en enero de 2017: 1.034
Tras casi 9 años de depreciación continua, el euro frente al dólar cayó en enero de 2017 a 1.034, alcanzando un mínimo de casi 20 años. Posteriormente, el mercado cambió de ánimo y el euro empezó a rebotar.
¿Qué factores impulsaron el cambio?
Los datos económicos de la zona euro mostraron señales claras de mejoría: la tasa de desempleo logró por fin caer por debajo del 10% a finales de 2016, el índice de gestores de compras (PMI) manufacturero superó 55, indicando una aceleración en la actividad manufacturera. Estos indicadores sugerían que las políticas de expansión monetaria del BCE estaban empezando a dar frutos.
La incertidumbre geopolítica también se alivió. En 2017, Reino Unido y la Unión Europea iniciaron negociaciones del Brexit, y las primeras rondas fueron relativamente racionales, lo que disipó en parte las preocupaciones sobre la cohesión de la UE. Al mismo tiempo, la política del nuevo gobierno de EE. UU. era incierta, y algunos fondos de refugio buscaron seguridad en activos en euros.
Objetivamente, el euro había caído más del 35% desde su máximo en 2008, lo que lo hacía una divisa severamente sobrevendida y con una valoración baja, sentando las bases para un rebote.
Punto alto de rebote en febrero de 2018: 1.2556
En febrero de 2018, el euro subió a 1.2556, alcanzando un máximo desde mayo de 2015, pero luego empezó a corregir.
¿Por qué fracasó el rebote?
La Reserva Federal de EE. UU. continuó subiendo tasas en la primera mitad de 2018, fortaleciendo el dólar y ejerciendo presión sobre el euro. La economía de la zona euro alcanzó su pico en el cuarto trimestre de 2017 con un crecimiento del 3.1%, y el PMI manufacturero también empezó a retroceder desde niveles altos.
Además, emergieron riesgos políticos en Italia: el Movimiento 5 Estrellas y la Liga del Norte formaron un gobierno conjunto, con divergencias en políticas económicas, lo que llevó a una reevaluación de la estabilidad política en Europa.
Nuevo mínimo en 20 años en septiembre de 2022: 0.9536
Tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, aumentó la aversión al riesgo en los mercados, y el dólar, como activo seguro, fue muy demandado. Europa enfrentó una crisis energética, con los precios del gas natural alcanzando niveles históricos, impulsando la inflación y amenazando el crecimiento económico. En septiembre de 2022, el euro cayó a 0.9536 frente al dólar, marcando un mínimo de 20 años.
¿Cómo se recuperó después?
El BCE subió las tasas en julio y septiembre de 2022, poniendo fin a 8 años de tasas negativas, señalando un giro en la política monetaria hacia el endurecimiento. Con la situación en Ucrania en un estado de estancamiento, la aversión al riesgo en los mercados empezó a disminuir. La reestructuración de las cadenas de suministro energéticas internacionales alivió los precios del gas y del petróleo desde sus picos, reduciendo la presión sobre los costos empresariales.
Lógica de inversión en euro frente a dólar taiwanés en los próximos 5 años
Crecimiento económico: preocupaciones sin resolver
La tasa de desempleo en la zona euro continúa bajando, lo cual es positivo, pero el crecimiento económico se acerca a cero, con estructuras industriales envejecidas y riesgos geopolíticos que se vuelven una constante — estos problemas son difíciles de resolver a corto plazo. Recientemente, el PMI manufacturero cayó por debajo de 45, lo que indica un panorama económico débil en los próximos seis meses.
Política del banco central: ventaja relativa
La Reserva Federal de EE. UU. ya envió señales de dovish en finales de 2023, y el ciclo de reducción de tasas está por comenzar. El BCE mantiene una postura cautelosa, sin indicar claramente cuándo reducirá significativamente las tasas. Esto implica que, en el corto plazo, las tasas de interés del euro podrían mantenerse por encima de las de EE. UU., lo que apoyaría al euro.
Desde la perspectiva de la historia, cuando EE. UU. inicia ciclos de reducción de tasas, el índice del dólar suele caer notablemente en 3-5 años, lo que favorece al euro.
Situación económica global: riesgos bidireccionales
Si la economía mundial mantiene su crecimiento, aumentará la demanda de productos europeos, beneficiando al euro. Pero si la recesión supera las expectativas, el capital se desplazará de nuevo a EE. UU., fortaleciendo al dólar y depreciando al euro.
Cuatro formas de operar con euro para inversores en Taiwán
Forma 1: Cuenta de divisas en banco
Ventaja: alta seguridad. Desventaja: liquidez limitada, no permite vender en corto, spread amplio.
Forma 2: Corredores de divisas internacionales (plataformas CFD)
Ideal para pequeños inversores y traders a corto plazo, soporta operaciones en ambos sentidos y apalancamiento, con menor barrera de entrada, pero requiere atención a los riesgos.
Forma 3: Servicios de divisas en brokers de valores
Algunos brokers ofrecen operaciones en euros en efectivo, combinando la seguridad bancaria con buena liquidez.
Forma 4: Mercado de futuros
Operar en futuros de euro en mercados especializados, apto para inversores con experiencia.
Marco de decisiones de inversión
Escenario optimista: si EE. UU. inicia una reducción de tasas en la primera mitad de 2024 y no ocurre una crisis financiera importante, es probable que el euro recupere su tendencia alcista. Antes de que el BCE reduzca tasas de forma significativa, el euro podría seguir subiendo.
Escenario pesimista: si se produce una crisis geopolítica importante (como un empeoramiento en el Estrecho de Taiwán o un conflicto en Oriente Medio), la aversión al riesgo hará que el capital fluya rápidamente hacia EE. UU., apreciando al dólar y depreciando al euro.
Recomendación: seguir de cerca los datos económicos de EE. UU. y las señales de política de la Reserva Federal, así como la inflación, empleo y los indicadores del sector manufacturero en Europa. Ajustar las posiciones oportunamente según la evolución del panorama.
Sea cual sea la decisión de invertir o no en euros, entender la lógica de la tendencia del euro frente al dólar taiwanés en 20 años ayuda a comprender las dinámicas del mercado de divisas global.