¿De qué se gana dinero en las finanzas tradicionales? No es otra cosa que ese sistema centralizado de crédito: los bancos, las agencias de calificación, dicen que tú puedes, y tú puedes. Pero en el mundo DeFi, todos están inseguros, por eso surgió la estrategia de la sobrecolateralización, que en esencia es una concesión de la desconfianza mutua.

¿Alguna vez has pensado en una idea diferente? Algunas redes de datos en cadena están intentando construir un sistema de reputación basado en comportamientos reales, usando registros verificables para crear un "perfil de crédito" para cada dirección o protocolo. Este sistema se analiza desde cuatro dimensiones:

**Dimensión de comportamiento financiero** — ¿Cuál es tu historial de pagos, has sido liquidado alguna vez, la distribución de beneficios es puntual? **Dimensión de gobernanza** — ¿Qué calidad tiene tu participación en la gobernanza comunitaria, tasa de aprobación de propuestas, coherencia en las votaciones? **Dimensión de control de riesgos** — ¿Cómo ha sido tu desempeño en gestión de riesgos en el pasado, resultados en pruebas de estrés, cómo respondes ante condiciones extremas del mercado? **Dimensión de colaboración en protocolos** — ¿Qué registros tienes de interacción con otros protocolos, se han cumplido los compromisos contractuales?

Estos datos son registrados y verificados objetivamente por la red, formando finalmente una puntuación de reputación confiable. Una vez que este sistema madure, la forma de hacer DeFi cambiará por completo:

Los protocolos o usuarios con alta reputación podrán solicitar límites sin colateral, eliminando la necesidad de bloquear activos para préstamos; si los protocolos tienen buena reputación, podrán establecer "canales de confianza", haciendo las interacciones entre protocolos más rápidas y baratas; la distribución del poder de gobernanza ya no dependerá solo de la cantidad de tokens que poseas, sino que una parte del peso se trasladará a la puntuación de reputación.

De la sobrecolateralización a la evaluación de reputación, sin duda, estamos ante una transferencia de paradigma en el sistema de crédito DeFi.