La correlación entre las criptomonedas y las acciones estadounidenses ha experimentado un cambio cualitativo. En la primera mitad del año, la rápida subida del mercado de criptomonedas fue como un estimulante, que impulsó en gran medida la preferencia por el riesgo en el sector tecnológico global. Pero hacia fin de año, esta relación mostró su lado más feroz.

Cuando el mercado de criptomonedas sufre una caída rápida debido a liquidaciones por apalancamiento, este pánico se transmite rápidamente a las bolsas tradicionales, y las instituciones, para cubrir sus márgenes, se ven obligadas a vender activos líquidos, formando un ciclo vicioso de “caída de las criptomonedas → venta de acciones estadounidenses → aumento del pánico”.