TRON en 2025 ya ha dejado atrás el sabor de burbuja temprana. La tendencia de precios de esta ronda se ha orientado completamente hacia los fundamentos—y no simplemente a la especulación emocional.

La evidencia más clara está en la cadena. A medida que el volumen de transferencias diarias continúa aumentando, también lo hace la cantidad de TRX quemados. Estos tokens quemados, en esencia, son los "ingresos por tarifas" generados por el funcionamiento de la red.

Desde otra perspectiva: TRON es como una red de autopistas. Cuanto mayor sea el flujo de vehículos, mayores serán los ingresos por peajes. Y estos ingresos no van a una entidad centralizada, sino que desaparecen directamente del suministro en circulación. ¿Qué significa esto para los poseedores de tokens? La escasez de tokens está aumentando, y esta mejora proviene del uso real de la red, no de historias inventadas de la nada.

La ventaja de este modelo es que crea un ciclo económico real. Cuantos más usuarios utilicen la red TRON, más escasos serán los tokens; y cuanto más escasos sean los tokens, más sólidas serán las posiciones de los poseedores. Esto es algo poco común en el mercado de criptomonedas. La mayoría de los proyectos todavía dependen del consenso y las expectativas para sostener su valor, pero TRON ha logrado abrirse camino con un flujo de caja real que lo respalda.