La SEC de EE.UU. te enseña paso a paso cómo custodiar activos criptográficos

Por: El 12 de diciembre, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) publicó un documento oficial dirigido a los inversores minoristas sobre los conocimientos básicos de la custodia de activos criptográficos, para ayudar a los inversores minoristas a decidir la mejor manera de poseer activos criptográficos. Traducción de Jinse Finance:

La Oficina de Educación y Asistencia a Inversores de la SEC de EE. UU. publicó este aviso para ayudar a los inversores minoristas a comprender las formas de poseer activos criptográficos. Este aviso describe los tipos de custodia de activos criptográficos y ofrece algunos consejos y preguntas para ayudarte a decidir la mejor manera de poseer activos criptográficos.

Uno, ¿Qué es la custodia de activos criptográficos?

La “custodia” de activos criptográficos se refiere a la forma y lugar en que almacenas y accedes a tus activos criptográficos. Generalmente, accedes a los activos criptográficos mediante un dispositivo o programa informático llamado cartera criptográfica. La cartera criptográfica en sí no almacena los activos; en cambio, almacena la “clave privada” o contraseña de tus activos criptográficos.

Activos criptográficos. Los activos criptográficos son aquellos generados, emitidos y/o transferidos mediante redes de blockchain u otras tecnologías de libros mayores distribuidos similares, incluyendo lo que se denomina “tokens”, “activos digitales”, “monedas virtuales” y “criptomonedas”. Los inversores deben entender que las características y el diseño de los activos criptográficos, así como las tecnologías de libros mayores distribuidos o blockchain utilizados para su emisión y/o transferencia, pueden variar significativamente. En otras palabras, diferentes activos criptográficos pueden ofrecer diferentes rendimientos o riesgos.

Al crear una cartera criptográfica, se generan las siguientes dos claves o contraseñas:

1. Clave privada. Es una contraseña aleatoria alfanumérica que autoriza las transacciones de activos criptográficos. La clave privada es como la contraseña de tu cartera criptográfica. Una vez creada, no puede ser modificada ni reemplazada. Si pierdes la clave privada, perderás permanentemente el acceso a los activos en esa cartera.
2. Clave pública. Es un código que se usa para verificar transacciones y permitir que otros envíen activos criptográficos a tu cartera. La clave pública no da acceso a la clave privada de la cartera, ni puede usarse para autorizar transacciones. La clave pública es como la dirección de correo electrónico de tu cartera criptográfica.

Estas claves juntas prueban tu propiedad de los activos criptográficos y te otorgan el derecho de enviar, recibir o usar dichos activos.

Dos, Cartera caliente y cartera fría

Las carteras de criptomonedas son variadas, y los inversores minoristas usan diferentes métodos para poseerlas. Las carteras de criptomonedas se dividen principalmente en dos categorías: “carteras calientes” y “carteras frías”. La cartera caliente es una cartera de criptomonedas conectada a Internet, que puede ser una aplicación de escritorio, móvil o web. La cartera caliente permite acceder fácilmente a los activos para realizar transacciones, pero también expone tus activos a amenazas en línea.

La cartera fría generalmente se refiere a dispositivos físicos desconectados de Internet, como una memoria USB, un disco duro externo o incluso un papel. Para transacciones de activos criptográficos, la cartera fría suele ser menos conveniente que la caliente. Sin embargo, dado que la cartera fría no está conectada a Internet, generalmente ofrece mayor resistencia a amenazas en línea. A pesar de ello, los dispositivos físicos de las carteras frías todavía pueden perderse, dañarse o ser robados, lo que puede ocasionar la pérdida permanente de tus activos criptográficos.

¡Protege tu frase de recuperación! Muchas carteras criptográficas generan una “frase mnemónica”, también conocida como frase de recuperación, frase de respaldo o frase de memoria. Es una serie de palabras aleatorias que, si pierdes la cartera criptográfica o la clave privada, o si el hardware o software de la cartera se dañan, puede ayudarte a recuperar la cartera. Guárdala en un lugar seguro y no la compartas con nadie.

Tres, Autogestión y custodia por terceros

También debes decidir si gestionarás tus activos criptográficos tú mismo (autogestión) o si delegas en un tercero (custodia por terceros). Tanto la autogestión como la custodia por terceros ofrecen opciones de cartera caliente y fría.

Autogestión:

Al gestionar tú mismo, tienes control total sobre tus activos criptográficos y eres responsable de administrar todas las claves privadas de las carteras. Esto significa que tienes control absoluto sobre las claves privadas de tus activos y también la responsabilidad total por su seguridad. Si pierdes, te roban, se dañan o son hackeados tus activos criptográficos, podrías perder permanentemente el acceso a ellos.

Preguntas clave al elegir una solución de autogestión de activos criptográficos

• ¿Puedes configurar y mantener fácilmente tu cartera criptográfica? Configurar y mantener una cartera puede requerir ciertos conocimientos técnicos. Asegúrate de poder manejar todos los aspectos técnicos necesarios.
• ¿Deseas tener control total sobre tus activos criptográficos? La autogestión te da control completo; necesitas encargarte de guardar las claves privadas y las frases mnemónicas. Si pierdes o te roban estas claves o frases, podrías perder el acceso a tus activos.
• ¿Qué tipo de cartera criptográfica deseas usar? Como se mencionó, puedes usar carteras calientes o frías. Considera cuidadosamente tus necesidades de conveniencia y seguridad al elegir.
• ¿Cuánto cuesta una cartera criptográfica? Normalmente, las carteras frías requieren la compra de un dispositivo físico; las carteras calientes suelen ser gratuitas inicialmente. Sin embargo, las transacciones generalmente implican tarifas. Antes de elegir una cartera o realizar transacciones, comprende estos costos.

Custodia por terceros:

Mediante la custodia por terceros, puedes optar por una entidad especializada o un proveedor de servicios para mantener tus activos criptográficos. Las entidades de custodia incluyen exchanges de criptomonedas y servicios especializados en custodia de activos criptográficos. Estas instituciones gestionan y controlan el acceso a las claves privadas de tus activos. La cuenta donde se almacenan tus claves privadas puede ser una cartera fría, caliente o una combinación de ambas. Si la entidad de custodia sufre un hackeo, quiebra o insolvencia, podrías perder el acceso a tus activos criptográficos.

Preguntas clave al elegir una entidad de custodia por terceros

• ¿Has investigado la trayectoria de la entidad de custodia? Tómate tiempo para investigar cualquier entidad de custodia. Busca en línea si hay reclamaciones o quejas. Averigua cómo está regulada. Aunque la regulación en el sector de activos criptográficos aún está en desarrollo, ya existe cierto nivel de supervisión.
• ¿Qué tipos de activos criptográficos permite mantener la entidad? Cada entidad permite diferentes tipos de activos. Asegúrate de que la entidad permita mantener los tipos de activos que deseas.
• ¿Qué pasa si la entidad quiebra? Averigua si la entidad ofrece seguros contra pérdida o robo de activos, y comprende sus términos y condiciones.
• ¿Cómo almacenan y protegen tus activos criptográficos? Pregunta cómo protegen tus activos y claves privadas, y quién tiene acceso a ellos. ¿Almacenan los activos en sus propias instalaciones o los subcontratan a terceros? ¿Usan carteras calientes, frías u otros métodos? ¿Qué tipo de carteras usan y cómo determinan la ubicación de almacenamiento? Además, pregunta qué protocolos físicos y de seguridad de red emplean para proteger tus activos.
• ¿Cómo usan tus activos criptográficos? Algunas entidades usan tus activos como garantía para sus propios fines (por ejemplo, préstamos). Esto a veces se llama “rehipotecar”. Para reducir costos, algunas también mezclan los activos en almacenamiento, en lugar de mantener cuentas separadas para clientes. Averigua si tu entidad usa alguno de estos métodos y si necesitas tu consentimiento.
• ¿Qué medidas de privacidad ofrece la entidad? Busca entidades que protejan tu información personal sensible (como tu nombre, dirección, número de Seguridad Social y tipos de activos que posees o comercializas). Pregunta si venderán datos a terceros y si necesitas tu autorización.
• ¿Qué tarifas cobra la entidad? Pregunta por las tarifas anuales de gestión de activos (basadas en el valor de tus activos), tarifas por transacción, tarifas por transferencia de activos y tarifas de apertura y cierre de cuentas.

Cuatro, Consejos generales para proteger tus activos criptográficos

1. Investiga cuidadosamente y elige cualquier entidad de custodia por terceros.
2. Nunca compartas tu clave privada o frase mnemónica.
3. Protege tu privacidad de activos criptográficos. No compartas con nadie la cantidad o tipos de activos que posees.
4. Ten cuidado con fraudes de phishing en línea relacionados con activos criptográficos.
5. Usa contraseñas fuertes y autenticación multifactor en todas tus cuentas en línea de activos criptográficos.