Las condiciones recientes del mercado ciertamente son un poco difíciles de soportar. Ayer, BTC volvió a caer por debajo de 86000, y circulan en línea noticias de que decenas de miles de personas han sido liquidadas en toda la red, los inversores en long probablemente están soportando pérdidas. La tendencia de hoy realmente merece un análisis profundo de la lógica detrás de ella.

Desde el aspecto de las noticias, hay dos factores que están presionando a la baja el ánimo del mercado.

El primero es la presión de la apreciación del yen. El Banco de Japón tiene previsto subir los tipos de interés este viernes, rompiendo con el entorno de tasas bajas que ha durado más de diez años. Durante mucho tiempo, el yen ha sido la moneda de financiación más barata a nivel mundial, utilizada en gran medida para operaciones de arbitraje — tomar prestado yenes baratos para invertir en activos de alto rendimiento. Una vez que el Banco de Japón realmente termine con la política de tipos negativos, esas posiciones de arbitraje basadas en tasas bajas tendrán que cerrarse. Grandes cantidades de dinero devolverán los préstamos, la liquidez se restringirá y los activos de riesgo enfrentan una presión de venta. El mercado espera que este aumento de tasa sea de 25 puntos básicos, suficiente para que las instituciones actúen con anticipación y se retiren.

El segundo es la incertidumbre en la política de la Reserva Federal. Se ha informado que Trump podría nominar a Kevin Woorh como presidente de la Reserva Federal, conocido por su postura hawkish. El mercado esperaba una reducción significativa de tasas el próximo año, pero ahora esa expectativa comienza a tambalearse. Si la presidenta de la Fed adopta una postura hawkish, esto significa que la liquidez global podría mantenerse tensa a largo plazo. La incertidumbre en la política monetaria, sin duda, es una espada de doble filo para el mercado de criptomonedas en fase de crecimiento.

Desde el aspecto técnico, el gráfico de 4 horas ya ha encendido las alarmas. El indicador MACD ha cruzado a la baja, la línea blanca y amarilla se han formado claramente por debajo de la línea cero, señalando una tendencia bajista evidente, no solo una corrección normal, sino una señal de debilidad clara. El soporte de 86000, que parecía sólido, ha sido roto fácilmente, la presión de las órdenes de venta masiva es mucho más fuerte de lo esperado. Actualmente, el siguiente soporte está en 83800, y más abajo en 82300. Si cualquiera de los dos factores macroeconómicos negativos mencionados anteriormente se materializa, el pánico podría extenderse rápidamente, y el precio podría probar directamente la zona clave entre 80000 y 78000.

En resumen, en el corto plazo, es necesario seguir de cerca la evolución de estos dos variables.