Una cuenta de ballena protagonizó el peor caso de trading de este año en el sector de tokens de IA.

Esta operación ocurrió en la cadena Base. Esa ballena invirtió 23 millones de dólares en tokens de agentes de IA, y al liquidar toda su posición solo recuperó 2.58 millones de dólares. Es decir, perdió directamente 20.40 millones de dólares, con una caída del 88.8%.

Desde la lógica de la operación, esto no es un mercado de venta pasiva. Los datos en la cadena muestran que fue un cierre activo de posición. Todo el proceso fue como entrar en el pico y luego vender en el suelo — un ejemplo típico de comprar en la subida y vender en la bajada.

El sector de tokens de IA ha estado en auge desde el año pasado hasta este, con los proyectos promocionando conceptos explosivos, pero las aplicaciones reales son muy escasas. Muchos minoristas fueron atraídos por esta tendencia, mientras que los grandes inversores entraron para recolectar y luego se retiraron. Este caso ilustra precisamente el problema: bajo la especulación de conceptos, los riesgos son enormes.