El primer viernes de cada mes, los traders de todo el mundo esperan una misma cosa: la publicación de los datos de empleo no agrícola de EE. UU.

¿Y qué tan importantes son estos datos? Para decirlo claramente, determinan la tendencia del mercado durante todo el mes siguiente. El Departamento de Trabajo de EE. UU. publica cada mes tres cifras: empleo no agrícola, tasa de desempleo y salario promedio por hora. Aunque parecen simples, pueden desencadenar reacciones en cadena que van desde el mercado de acciones, el mercado de divisas hasta el mercado de criptomonedas.

¿Y por qué? Porque estos datos afectan directamente las decisiones de la Reserva Federal. La Fed evalúa los datos de empleo para decidir si recorta o sube las tasas de interés. Cuanto más fuerte sea el empleo, más fuerte será el dólar; si el empleo es débil, el mercado empieza a esperar una bajada de tasas. Un ejemplo vivo fue la publicación conjunta de los datos de octubre y noviembre a finales del año pasado: la tasa de desempleo subió a 4.6%, y las nuevas contrataciones no alcanzaron las expectativas. Sin embargo, en lugar de entrar en pánico, el mercado se emocionó y empezó a especular con una bajada de tasas. Este tipo de operaciones inversas no se ven normalmente.

En cualquier mercado, no puedes escapar de la volatilidad de ese día. El dólar, los bonos del Tesoro, el oro, las acciones y los activos criptográficos, todos sienten el impacto. Cuando los datos son buenos, el dólar se aprecia y los rendimientos de los bonos suben; cuando los datos son malos, el oro y los activos de refugio comienzan a rebotar, y la expectativa de recortes de tasas impulsa también al mercado de acciones.

En definitiva, entender la lógica de los datos de empleo no agrícola equivale a tener la llave para entender el pulso del mercado financiero global. Ya no es solo un indicador económico, sino que se ha convertido en el escenario donde se enfrentan los diferentes fondos del mercado. La próxima vez que llegue la noche de los datos, no te limites a mirar los números en sí, sino a cómo interpreta el mercado esos datos.