La estructura contable se está abriendo al mundo de las criptomonedas. La FASB anunció oficialmente que en 2026 explorará si las stablecoins califican como equivalentes de efectivo, además de regular la contabilidad en las transferencias de activos criptográficos. Esto no solo es una noticia financiera, sino también un punto de inflexión en la conciliación entre las finanzas tradicionales y los activos digitales.

¿Por qué este asunto puede desencadenar una reacción en cadena?

El reconocimiento contable ha abierto la luz verde para la entrada de instituciones. Una vez que las stablecoins se clasifiquen oficialmente como equivalentes de efectivo, las empresas podrán poseer y usar stablecoins en sus balances de manera legal, y los canales de liquidez previamente bloqueados se abrirán por completo. Esto significa que las reglas del juego han cambiado: ya no será un territorio exclusivo para inversores minoristas, sino una pista en la que podrán participar de manera legítima las empresas y fondos soberanos.

Lo más importante es que el cambio en las políticas está generando resonancia. La actitud amistosa de los reguladores, el impulso legislativo en el Congreso y la revisión simultánea de las normas contables, estas tres fuerzas actúan en la misma dirección, algo que no había ocurrido en el ciclo anterior.

Los datos en la cadena ya reflejan esta expectativa. La oferta total de stablecoins ha superado los 160 mil millones de dólares, y en los últimos 30 días ha aumentado en un 4% neto. La capitalización de USDT ha alcanzado un máximo histórico, y la emisión de USDC también está en aumento, lo que indica que los fondos ya están haciendo movimientos anticipados. Lo más interesante es que las ballenas de Bitcoin (las direcciones que poseen más de 1000 BTC) han acelerado claramente su acumulación en la última semana, lo que demuestra que el dinero inteligente ya está en movimiento.

Desde una perspectiva de inversión, se puede prestar especial atención al ecosistema de stablecoins reguladas y a los proyectos de infraestructura relacionados. Bitcoin y Ethereum, como activos principales, serán más efectivos en su valoración institucional tras la mayor transparencia contable. Aquellos activos vinculados estrechamente a stablecoins, como RWA, tokens de bonos soberanos y protocolos de pago en cadena, podrían ser reevaluados una vez que las normas contables se implementen definitivamente.

El ciclo alcista de 2025 será completamente diferente al de 2021. Esta vez se trata de una nueva fase de regulación, institucionalización y normalización contable. Prepárate para la inversión en spot y espera a que llegue esta tendencia.